Pakistán ya ha bloqueado 800 webs para limitar el acceso a material considerado blasfemo, extendiendo una ofensiva censora que comenzaba por afectar a Facebook y Youtube, y que le ha llevado, también a suspender los servicios de BlackBerry o el acceso a Twitter.
El Gobierno de Pakistán está siguiendo las órdenes judiciales emanadas del Tribunal Superior de Lahore, el mismo que sostuvo que debía mantenerse la aplicación de la pena de muerte a menores con el fin de disuadir que se cometan delitos.
El ex presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, ha expresado su apoyo a la decisión del gobierno y los jueces en una entrevista concedida a la CNN.
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