El Ministerio de Cultura francés cuyo ministro no es otro que el polémico y desagradable - por ser suaves - Frédéric Mitterrand, amenaza al objetor indomable que hace honor al nombre de su proveedor de Internet: Free.
Xavier Niel se ha resisitido a colaborar con una ley que combate y con la misma habilidad que se hizo con Le Monde (y ya es la decimosegunda fortuna de Francia), encontró un vacío legal para llenar de papel la sede de Hadopi.
Mitterrand se pone serio, no puede con el outsider. Ayer llegaba la amenaza. Brutal, decreto ad hoc. Comunicado ministerial incluído y dirigido directamente a Free:
El incumplimiento formal de sus obligaciones legales, es inaceptable. Condenamos enérgicamente (su rebeldía) que debe terminar tan pronto como sea posible. Un proveedor que no cumpla con sus obligaciones legales se enfrenta a serias consecuencias financieras y jurídicas. Se aprobará en breve un decreto especificando las sanciones en este contexto.
HADOPI, cuyo Secretario General es el hombre de toda la vida de Sarkozy (y su partido) para Internet, había previsto sanciones contra los ISP, pero sólo si no se dan los datos de los abonados. No, si se negaban a enviar correos electrónicos. Así que no hay "consecuencias jurídicas y financieras", por ahora.
Eso le han asegurado sus abogados a Xavier Niel. Dicen que son muy buenos. Le ganaron el pulso a Sarkozy y a Prisa por el control de Le Monde. Claro que el 90% de la redacción se decantó por Niel.
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