Desde el lanzamiento de ChatGPT, hemos visto cómo la inteligencia artificial ha sido utilizada en múltiples áreas, pudiendo apoyarnos en dicha herramienta para ser más productivos en nuestras tareas. Si somos creativos, las posibilidades son infinitas. Sin embargo, hay quienes también han sacado provecho de ésta para otro tipo de fines.
En este artículo destacamos la idea de uno de los integrantes del podcast de All Things Amazon, quien ha aprovechado para comentar su truco para conseguir hamburguesas gratis en McDonald's haciendo uso de ChatGPT. Para ello, Gage dice tener el prompt perfecto para conseguir cupones de comida gratis en el establecimiento.
ChatGPT y las encuestas de satisfacción
De todos los usos a los que se le puede sacar partido ChatGPT, quizás nadie hubiera imaginado que alguien utilizaría esta inteligencia artificial para conseguir comida gratis en un establecimiento como McDonald's. Y es que tal y como comenta Gage, aprovechó los tickets de sus pedidos para conseguir hamburguesas gratis. Estos tickets incluyen un código para acceder a una encuesta de satisfacción, y aquí es donde ChatGPT entra en juego.
Según cuenta Gage en el podcast, lo único que tuvo que hacer es pedirle a ChatGPT que le generase una muy mala experiencia en McDonald's sobre su pedido en un texto de unas 1.200 palabras. Tras ello, copió todo lo que generó ChatGPT y lo pegó a la encuesta, indicando que su experiencia fue “muy insatisfecha”.
Según comenta este joven, normalmente las experiencias que genera ChatGPT son bastante malas, pero si no es así, puedes pedirle a la inteligencia artificial que genere una experiencia todavía peor. Gage asegura que, horas más tarde de haber enviado la experiencia, recibió cupones de McDonald's para pedidos gratis.
Tal y como comenta Gage en el podcast, lo ha hecho tantas veces que ya le conocen en el local y que ni siquiera le dan tickets en sus pedidos. Además, en su restaurante local han colocado carteles por todas partes pidiendo por favor que se rellenen las encuestas añadiendo “muy satisfecho”.
Aunque esta persona comenta que “no está haciendo daño a nadie”, ya que no pone nombres de ninguna persona en sus textos, cabe la posibilidad de que se haya corrido la voz sobre este restaurante, lo que podría poner en riesgo el puesto de sus trabajadores por el simple hecho de ahorrarse un poco de dinero.
Esta anécdota es un ejemplo más de los usos de dudosa ética que se pueden realizar con ChatGPT y otras herramientas basadas en inteligencia artificial generativa. Y es que las posibilidades están limitadas únicamente a nuestra imaginación, como bien ha demostrado este joven.
Imagen de portada | Visual Karsa
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