Alguien vio como una máquina expendedora reconocía su cara al comprar y no gustó nada. La Universidad de Canadá la está retirando

La empresa propietaria afirma que utilizan el sistema como un sensor de movimiento

Marc Noorman 6whbfhzrj0k Unsplash
4 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Cuando vamos a una universidad hay muchos elementos como laboratorios, aulas magnas o bibliotecas pero lo que nunca va a faltar son máquinas expendedoras. Pero aunque todas las máquinas puedan paredes totalmente normales, algunas tienen una 'sorpresa' oculta, como se ha visto en una universidad de Canadá.

Ha sido el usuario SquidKid47 de Reddit el que mostró como una máquina de M&M que estaba ubicada en la Universidad de Waterloo mostraba un código de error que decía 'Invenda.Vending. FacialRecognition.App.exe - Error de la aplicación'. Esto hizo que comenzaran a saltar todas las alarmas y se inciara una investigación sobre por qué una máquina de vending tenía un reconocimiento facial.

La Universidad de Waterloo ha solicitado ya su retirada

La publicación estudiantil MathNews comenzó a indagar en este sentido para averiguar finalmente con qué fin se estaba usando esta tecnología que no te esperas en una máquina de este tipo. La respuesta recibida por la empresa responsable apuntaba a que "no se puede identificar a una persona individual utilizando la tecnología en las máquinas".

Victoriano Izquierdo Jg35cpzlfvs Unsplash

Se afirmaba que este sistema se centraba únicamente para identificar si quien se pudiera acercar como si fuera un sensor de movimiento, aunque detectando las caras. Todo ello sin almacenar los datos de los clientes cuando se hiciera la compra. Y además recalcaban que cumplía con la normativa en materia de protección de datos que se aplica aquí en Europa.

Si se atiende a la información que se recoge en su página web la máquina recopila "solo los datos finales, a saber, la presencia de una persona, la edad estimada y el género estimado, se recopilan sin ninguna asociación con un individuo". Esto hace que algunos datos sí se recopilan, aunque lógicamente sin asociar a un nombre, apellidos o un rostro concreto. Esto ha ocasionado que la universidad comience a retirar todas las máquinas.

Pero esta no es la única situación en la que el reconocimiento facial se ha metido dentro de una universidad. Ya se vio en la monitorización de estudiantes en China, o incluso en Estados Unidos, donde se comenzaron a quejar todos sus estudiantes. Esto hace que la presencia de nuevas tecnologías esté pasando también diferentes barreras en materia de control de grandes masas que como vemos no está terminando de gustar.

Imágenes | Marc Noorman Victoriano Izquierdo

Vía | Business Insider

En Genbeta | Todo sobre la GDPR: cómo nos afecta y por qué es importante

Inicio