Microsoft sigue luchando contra la lentitud de una parte esencial del sistema: el Explorador de archivos de Windows. A pesar de las actualizaciones la experiencia de usuario sigue lastrada por una latencia superior a la de Windows 11. Ahora, la compañía ha anunciado en su última build para Insiders un cambio con el que reconoce el sistema. Sin embargo, la solución propuesta no pasa por reescribir el código para hacerlo más ligero, sino por recurrir a un viejo truco de magia: la precarga.
Según han explicado en las notas de la última preview para Insiders, Microsoft está experimentando con cargar el Explorador de archivos en segundo plano al iniciar el PC. Con esto, según explica la compañaía, buscan "mejorar el rendimiento del lanzamiento del Explorador", haciendo que este proceso sea invisible para el usuario hasta que realmente necesite abrir una carpeta.
Un truco del pasado. Como explican desde Windows Latest, aunque el proceso explorer.exe siempre se ejecuta al inicio (ya que gestiona la barra de tareas y el escritorio), la ventana del gestor de archivos no lo hace. La nueva función, que aparecerá bajo el nombre "Enable window preloading for faster launch times" (Activar precarga de ventana para inicios más rápidos), mantendrá esa instancia abierta en la memoria RAM de forma permanente.
Déjà vu. Como comentamos en Genbeta al hablar de algo similar en Microsoft Office, esta es una "solución" que huele a viejo. Microsoft lleva tres décadas usando la precarga para maquillar la falta de optimización. Ocurrió en 1997 con el 'Office Startup Assistant', y volvió a ocurrir recientemente con el 'Startup Boost' de Word y Excel.
La lógica es siempre la misma: en lugar de limpiar el código y hacerlo eficiente, como hizo de Windows Vista a 7 o con los tiempos de arranque en 8, Microsoft utiliza los recursos sobrantes de tu PC (RAM y CPU) para maquillar. El programa no se abre más rápido porque sea mejor, se abre antes porque ya estaba abierto, consumiendo nuestros recursos aunque no los estuviéramos usando.
Críticas de calado. La reacción de la industria ante esta medida de fuerza bruta no se ha hecho esperar, y hay fuertes críticas de personajes muy relevantes. En una era donde el hardware nunca ha sido tan potente, resulta incomprensible que el software básico necesite "ayudas" para arrancar.
Steven Sinofsky, el creador de Windows 7 y 8 y responsable de la época dorada del rendimiento en Microsoft, ha sido tajante en X: "Precargar en la era de los SSD en el 100% de las máquinas es súper extraño. Literalmente no logra nada". Su crítica apunta a la raíz del problema: con discos SSD NVMe que leen a miles de MB/s, el Explorador debería abrirse instantáneamente por pura fuerza bruta del hardware. Si no lo hace, el problema es el software.
Tim Sweeney, el combativo CEO de Epic Games, ha sido aún más directo: "Debloat it guys, don’t preload the bloat" (Quitadle el bloatware chicos, no precarguéis la basura). Por su parte, Grummz señaló que el rendimiento es tan pobre que "ha creado un mercado para reemplazos de terceros", refiriéndose a usuarios que instalan otros exploradores para evitar el nativo de Windows.
Desactivable. Microsoft ha prometido que esta opción, que vendrá activada por defecto, podrá desactivarse desde las 'Opciones de Carpeta'. Sin embargo, el mensaje que envían es preocupante: ante la incapacidad de optimizar su código, la solución es ocupar más memoria RAM del usuario "por si acaso".
Imagen | Generada con IA
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