Como cada cuatro años, el ministerio de Cultura ha publicado la encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales en España (2018-2019). Se trata de un estudio muy interesante, pues es de los más grandes en este tipo en cuanto al tamaño de la muestra analizada (39.452 personas), y muy transversal entre edades, sexos, comunidades autónomas, etc.
La encuesta toca muchos apartados, pero los que aquí más nos interesan tienen que ver con dinámicas de consumo en Internet. Y en ese sentido hay que partir de que el 80,5% de la población española ya tiene acceso a Internet en el hogar. Ha crecido el acceso a la banda ancha, pero lo que más llama la atención es cómo, en tan solo cuatro años, los grupos que van desde los 65 hasta los 74 años y de los 75 años en adelante han pasado de un 52% y 22,5% de disponibilidad de Internet a un 63,6% y 32,7% respectivamente. Es decir, la brecha generacional sigue existiendo y de manera muy fuerte, pero está decreciendo a un ritmo relativamente alto.
Por otra parte, y de manera no sorprendente, se ha reducido el número de personas que utilizan el ordenador todos los días, ya sea por profesión o estudios o por ocio. Pero acceso a Internet ya no es sinónimo de ordenador, y en los últimos cuatro años ha crecido un 28% el número de personas que utiliza ahora Internet todos los días. También ha crecido enormemente (un 25%) el número de personas que accede todos los días a la Red por cuestiones de ocio y entretenimiento, y ahora veremos cómo está evolucionando el consumo de contenidos.
Así han penetrado las plataformas de streaming en España, y así se han reducido las descargas no autorizadas
La encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales en España (2018-2019) es la primera que incluye el apartado "Personas que disponen de suscripción a plataformas digitales en el hogar", por lo que no podemos comparar los datos con otras anteriores. Igualmente, resulta muy interesante ver en qué momento nos encontramos. En total, el 52,2% de la población ya está suscrita a plataformas digitales. Entre este total, destacan las plataformas de películas y series, a las que está suscrito el 38,9% de la población analizada. Un 28,8% de la población está suscrito a plataformas de vídeo de pago.
Le siguen las plataformas de canales de televisión, con un 28,8% de la población y las plataformas de contenidos musicales, con un 26,8% (la mitad de las suscripciones musicales son gratuitas y la mitad de pago). Así, Spotify, Netflix, HBO o Amazon son los grandes ganadores de los últimos años. La parte más preocupante vuelve a ser la brecha generacional, pues los mayores de 65 años reducen dramáticamente el uso de plataformas digitales.
Pasando a las descargas, la encuesta también nos deja datos interesantes en cuanto al consumo de contenidos no autorizados por las compañías discográficas (fuera de Spotify, Apple Music, YouTube o tiendas digitales...). Del total de entrevistados en 2014-2015, un 18,3% descargaba contenidos musicales gratuitamente, mientras que ahora ese porcentaje sobre el total ha bajado al 5,1%. Es decir, las descargas no autorizadas han descendido en un 72%. Una cifra espectacular que se explica desde varios ámbitos, pero sin duda desde el crecimiento del streaming.
Y hay que decir que no ha sido siempre algo descendente, pues las cifras de descargas del estudio de 2010-2011, cuando ya Spotify estaba funcionando con fuerza, eran menores (17,7%) a las de 2014-2015. Antes de eso, en la encuesta 2006-2007, la descarga gratuita de música de Internet la realizaba un 13,1% de la población. Es decir, hay elementos de la industria que han cambiado en los últimos años, y lo han hecho profundamente. Ha tardado en notarse, pero por fin parece que la oferta está en el punto en que tanto se pedía durante los años en que las discográficas recelaban más de Internet.
En cuanto al vídeo también hay novedades interesantes. Del 16,1% de personas que realizaban descargas de vídeos gratuitas y no autorizadas de Internet en 2014-2015 hemos pasado a un 3,7% en 2018-2019, lo que supone un descenso del 77%. Es decir, que el papel de plataformas como Netflix, HBO, Filmin, Rakuten, Prime Video y Movistar Plus puede haber sido incluso superior al de Spotify. Respecto a 2010-2011, el descenso es de un 78,7%. Como anécdota, en 2006-2007 las descargas gratuitas de vídeos en Internet eran realizadas por un 10,3% de la población, por lo que las descargas también crecieron en este apartado en el seno de la crisis.
Sobre el origen de dichas descargas, y como ya han apuntado en ocasiones desde TorrentFreak, desde 2014-2015 ha crecido exponencialmente la descarga o visualización de vídeo en webs de streaming, mientras que las descargas con programas P2P se han contraído en 12 puntos porcentuales.
"Los jóvenes ya no ven la tele"
Uno de los argumentos que más se escuchan desde la aparición de YouTube (y en general con las webs de streaming y explosión de las plataformas en España desde la llegada de Netflix) es que los jóvenes ya no ven la televisión. Veamos cómo ha cambiado esto desde hace unos años hasta ahora.
- En 2002-2003, el 98% de los españoles "solía ver TV". Un 99% de los jóvenes de 15 a 19 años "solía ver la TV". La media diaria de los jóvenes de esas edades era de 167,6 minutos al día.
- En 2006-2007, el 98% de los españoles "solía ver televisión". Un 98,4 de los jóvenes de 15 a 19 años "solía ver televisión". La media diaria de los jóvenes de esas edades cayó a 149,2 minutos al día.
- En 2010-2011, el 96,9% de los españoles "solía ver la televisión". Un 96,5% de los los jóvenes de 15 a 19 años españoles "solía ver la televisión". La media diaria de los jóvenes de esas edades cayó a 146,3 minutos al día.
- En 2014-2015, el 95,7% de los españoles "solía ver la televisión". Un 94,7% de los los jóvenes de 15 a 19 años españoles "solía ver la televisión". La media diaria de los jóvenes de esas edades cayó a 137,8 minutos al día.
- En 2018-2019, el 91,7% de los españoles "solía ver la televisión". Un 85,4% de los los jóvenes de 15 a 19 años españoles "suele ver la televisión". La media diaria de los jóvenes de esas edades ha caído a 112,3 minutos al día.
Es decir, los resultados de la encuesta nos dicen que los jóvenes siguen viendo televisión, pero su consumo ha caído un 33% en 17 años, y en los últimos cuatro años lo ha hecho a un ritmo especialmente vertiginoso. En tan sólo una década (2010-2019), hemos pasado de que el 92,9% de los jóvenes de entre 15 y 19 años viera televisión todos los días, a que ahora solo lo haga un 72%. Es decir, una reducción el 21%. De nuevo, los jóvenes siguen viendo la televisión, pero ya no tiene la atracción de antes.
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