La primera condena a una empresa española que vendió listas IPTV es una realidad: 673.000 euros

La empresa fue desarticulada en 2016 tras evolucionar a las listas IPTV con contenido no autorizado

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Las listas IPTV están siendo duramente perseguidas por parte de las principales teleoperadoras tanto de nuestro país como de manera internacional con el objetivo de bloquear su visionado. Hasta ahora en España las condenas judiciales radicaban principalmente en los particulares que usaban estos sistemas de visionado ilegal, pero ahora ya tenemos encima de la mesa un fallo judicial histórico.

Ha sido la Audiencia Provincial de Pontevedra la que ha protagonizado un fallo histórico al condenar a la empresa Engel Systems S.L y sus directivos por delito contra la propiedad intelectual. Todo esto porque su actividad se centraba en la distribución de decodificadores para el visionado de contenido sobre el que no se tenían los derechos.

Una condena que marca precedentes en España en materia de IPTV

Esta es la primera vez que la condena cae sobre una empresa, siendo algo histórico para la jurisprudencia. Con la sentencia son siete las personas afectadas, teniendo que asumir multas que llegan hasta los, 7.290 euros, siempre en función de los cargos de responsabilidad. Pero si hablamos de la propia empresa, la sanción asciende hasta los 673.000 euros.

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Durante seis años se ha desarrollado la actividad de esta compañía que ha evolucionado por diferentes estrategias como el cardsharing por la que se ofrece el contenido no autorizado a través de una tarjeta de abonado hasta las IPTV que conocemos a día de hoy. Y es que según LaLiga este último es el método más usado a día de hoy para acceder al contenido.

Y como hemos mencionado anteriormente, las mayores afectadas son las operadoras y los servicios de distribución, que son las que están denunciando estos hechos. Esta denuncia fue interpuesta precisamente por Movistar Plus+, Mediapro y EGEDA. Con esta denuncia, la justicia ha determinado que la empresa usaba servidores en Alemania o Lituania para emitir los contenidos en los primeros años de la actividad. Pero luego se pasaron a centros de datos en España.

Pero para poder sacar el máximo dinero posible, obligaba a sus clientes a comprar nuevos decodificadores de manera periódica con el apagón de sus servidores. Con estos dispositivos se ofrecían los canales de Movistar, Bein Sport o Sky Sport. Pero esto se acabó en 2016 cuando la policía desmanteló esta empresa tanto en nuestro país como en Lituania o Alemania. Hasta que finalmente ha llegado una condena que será histórica para marcar precedentes a futuras denuncias por parte de las operadoras.

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