Trabajar desde casa o una subida de sueldo de 30.000 dólares por ir a la oficina. En Silicon Valley prefieren lo primero

Trabajar desde casa o una subida de sueldo de 30.000 dólares por ir a la oficina. En Silicon Valley prefieren lo primero
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Un gran número de empleados de las grandes compañías de Silicon Valley llevan ya más de dos años trabajando exclusiva o preferentemente desde sus casas a causa de los cambios de rutina impuestos por la pandemia de COVID-19. Unos cambios que poco a poco se han ido relajando y que muchas compañías ya han empezado a revertir para volver al anterior statu quo (lo que ha supuesto incluso algún que otro conato de rebelión).

De modo que, antes de que esto ocurra, los responsables de Blind, una plataforma de publicaciones profesionales anónimas, procedieron a llevar a cabo una encuesta entre los empleados de 45 de las principales compañías tecnológicas (Apple, Amazon, Microsoft, Google, Facebook, Qualcomm…) y financieras (Goldman Sachs, JPMorgan…) de los Estados Unidos, una encuesta que hacía una pregunta muy concreta a los trabajadores de esas compañías:

¿Preferirías seguir trabajando permanentemente desde casa aunque tuvieras que renunciar a un aumento de 30.000 dólares al año?

La encuesta, realizada a un conjunto de 3.000 empleados, arrojó un resultado imprevisto: de forma abrumadora (el 64%, casi dos tercios de los participantes) la respuesta fue "Claro que prefiero seguir trabajando desde casa". De hecho, tan sólo en dos de las compañías (Qualcomm y JPMorgan) ganó la opción del aumento de 30.000 dólares, y en una (Citadel) hubo un empate.

En su preferencia por el trabajo permanentemente en remoto, destacan —entre las empresas más conocidas— los empleados de Twitter (89%), Lyft (81%), Netflix (78%), Salesforce (76%) o PayPal (75%). Pero en otras menores el apoyo a esa política es aún más entusiasta, como demuestra el ejemplo del 100% de respaldos entre los empleados de Zillow Group.

¿Por qué rechazar un aumento de 30.000 dólares?

En todos los casos, nos encontramos ante grandes compañías en las muchos podrían esperar que abundasen perfiles de personas deseosas de rentabilizar lo antes posible su buena formación y mejorar su estatus social. Pero también es gente que valora su calidad de vida. Y además, al fin y al cabo, 30.000 dólares no es tanto dinero…

…cuando se pone en contexto, claro: según calcula Forbes, para un trabajador de los suburbios (entendido como los barrios residenciales de clase media-alta que rodean las grandes ciudades americanas)… el gasto mensual de los viajes en tren a la oficina en una ciudad como Nueva York asciende fácilmente hasta los 300 dólares al mes; y en muchos casos, será necesario complementar dichos viajes con trayectos en Uber o en taxi.

En todo ello, además de dinero, se pierden entre 2 y 3 horas de tiempo cada día. ¿Y qué decir de las comidas? Comida menos sana y más cara que la casera, muchas veces consumida deprisa y corriendo en breve descanso

Otra encuesta de Blind, ésta realizada hace ya un año, acerca de las expectativas sobre un inminente retorno a las oficinas ("Joe Biden dijo que todos estaríamos vacunados en mayo. ¿Eso significa que todos volveremos pronto a la oficina?") da más pistas, gracias a los comentarios, sobre lo que los usuarios de esa red social valoran del trabajo en remoto:

"La idea de conducir al trabajo todas las mañanas durante tres cuartos de hora o una hora me parece una tontería en este momento. Hemos recuperado dos horas de viaje diario que no nos pagan. Creo que somos efectivos de forma remota, especialmente en el campo de la tecnología, ya que la mayor parte de nuestro tiempo podemos dedicarla al trabajo y no a las charlas de la oficina.

Las únicas personas que creo que podrían sentir lo contrario son los gerentes, porque ellos se pasan la mayor parte de su tiempo en reuniones, y las videollamadas pueden terminar siendo muy agotadoras".

Otro trabajador afectado, éste de la plantilla de Amazon, era aún más duro en sus valoraciones:

"Nuestros jefes boomers piensan que pueden volver a meter al genio en la botella. Bueno, nadie con una pizca de talento va a tragar con eso, con no tener tiempo por culpa de los desplazamientos, con el coste de los mismos, con la contaminación y el tráfico y con enfermar porque alguien en la oficina se ha puesto enfermo".

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