Compiz no ha muerto: el proyecto de las ventanas gelatinosas recibe su primera actualización en más de dos años

Compiz no ha muerto: el proyecto de las ventanas gelatinosas recibe su primera actualización en más de dos años
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En una actualización bastante sorpresa, el equipo de Compiz ha publicado una nueva versión del legendario gestor de ventanas de composición, la primera en más de dos años y que además incluye novedades muy importantes que le inyectan vida a un proyecto que parecía muerto.

Tan muerto, que su antiguo jefe de desarrollo, Sam Spilsbury, lleva un tiempo trabajando en una alternativa modernizada llamada Libanimation, una que hizo bastante ruido entre los linuxeros a finales del 2018.

El nuevo Compiz 0.9.14.0 es la primera actualización que recibe el proyecto desde el 11 de noviembre de 2016, y también la más grande desde 2015. Una de sus más importantes novedades es que el Administrador de configuraciones Compiz Config está siendo portado a GTK3 y Python 3.

Compiz Fusion Vuelve

Junto a una larga variedad de mejoras y correcciones de bugs, también han abandonado el soporte para el viejo KDE4, han restaurado el plugin de filtro de color, han añadido soporte para cargar datos de configuración de múltiples archivos, han mejorado la escala de las decoraciones en pantallas HiDPI, y el desarrollo ha cambiado de Bazaar a Git.

Es curioso que al poco tiempo de que reviviera la conversación sobre Compiz gracias a Libanimation, casi de la nada Compiz recibe una actualización importante tras años de silencio

El anuncio fue muy bien recibdo en las listas de correo de Compiz, aunque apenas y ha hecho ruido. Pero es significativo que pocos meses después de que Libanimation reavivara un poco la conversación sobre Compiz entre la comunidad de Linux, de pronto el proyecto haya recibido una actualización mayor.

Hubo una época en la que usar Linux podía ser bastante alucinante y divertido gracias a gestores de composición como Compiz. Quien haya usado una distro hace más de 10 años probablemente sufrió la fiebre de los efectos especiales en el escritorio, quizás hoy aún haya espacio para ellos entre algunos entusiastas, aunque estas cosas carezcan de utilidad práctica, entretienen.

Vía | Phoronix

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