Puede que la Gran Dimisión haya terminado, pero las actitudes hacia el trabajo se han alterado permanentemente desde antes de la pandemia. Según el índice de confianza de la fuerza laboral de LinkedIn, el 46% de los trabajadores quiere dejar su trabajo en 2024, por encima del 40% que quería hacerlo en 2021, en el apogeo de la Gran Dimisión.
De esos trabajadores, el 51% cita el agotamiento como una razón para querer irse. Los empleados no son los únicos que están insatisfechos. Los directores también. Un número récord de directores ejecutivos estadounidenses renunciaron en 2023 y, en el primer trimestre de 2024, la rotación de directores ejecutivos se disparó y el agotamiento de los directores ejecutivos se citó entre las principales razones para partir, como recoge Forbes.
Ya habíamos visto que estamos a niveles récord de estrés y, al mismo tiempo, tanto los líderes como los trabajadores están menos dispuestos a defender el paradigma prepandémico de trabajar en exceso a toda costa.
De darlo todo a relajarse
Se habla mucho del "burn out" o agotamiento o estrés laboral. Y este reportaje recoge testimonios de gente real viviendo eso y que han decidido poner límites para no volver a caer. Por ejemplo el caso de un mujer que dice que durante la pandemia comenzó un nuevo puesto en una firma de consultoría global y creyó (o sintió por cómo la forzaban desde la empresa), que tenía que demostrar su valía rápidamente, lo que la llevó a comprometerse y trabajar demasiadas horas.
El exceso de trabajo dio sus frutos y fue ascendida en dos años. Sin embargo, ese nuevo rol parecía no exigirle mucho más pero realmente llevaba tener todo un equipo para coordinar. Y, tras años de estrés, ha decidido que no va a morir por llevar a cabo sus tareas al día y se lo toma con mucha calma.
En Reddit han hablado de esto. Alguien ha preguntado si dejar el trabajo por estar quemado una señal de alarma. Y es que, dice que está en busca de trabajo y que desde Recursos Humanos no le están respondiendo y cree que es porque ha contado en las entrevistas que dejó su anterior trabajo por agotamiento.
Otra persona entrevistada por Forbes cuenta cómo acepta a muchos menos clientes en su negocio en ciertos periodos, como el verano, para pasar más tiempo de calidad con sus hijos e hijas. Otra mujer cuenta cómo, tras trabajar muy duro con el objetivo de escalar y subir posiciones en su empresa, se dio cuneta de que era imposible. Decidió dejar el trabajo y la empresa quería que se quedara y le ofrecieron otra oportunidad, pero decidió mantenerse en su decisión e irse. No quería seguir trabajando de más para terceros y creó su propia empresa.
Mucha gente quiere dejar su trabajo
Aunque no hay una gran renuncia como hace dos años (algo que se frenó cuando llegaron los despidos masivos), explica Fortune que los trabajadores están agotados ya que se ven obligados a hacer más con menos y a sacrificar su equilibrio entre vida laboral y personal en el proceso. Eso se traduce a que en EE.UU alrededor del 20% de las personas quieren dejar su trabajo.
Alrededor del 19% piensa en su salida semanalmente, y el 22% piensa en dejar sus funciones un par de veces al mes. Estar agotado o quemado afecta al bienestar físico y mental de los empleados, ya que el 32% de los encuestados afirma sufrir ansiedad y estrés, el 30% tiene dolores de cabeza frecuentes y el 23% padece trastornos del sueño.
Imagen | Foto de Luis Villasmil en Unsplash