La Autoridad de Competencia y Mercados italiana anunció que ha iniciado seis investigaciones contra algunos de los principales operadores de servicios de computación en la nube del mundo. Los involucrados son Google, Apple y Dropbox.
Las investigaciones se han lanzado tras recibir numerosas quejas alegando prácticas comerciales desleales por parte de los servicios de almacenamiento de esas empresas: Apple iCloud, Google Drive y Dropbox.
Google y Apple habrían fallado en al indicar la recopilación y uso de datos de los usuarios con fines comerciales
Todos los servicios involucrados están siendo investigados por mala conducta y/o violaciones de la Directiva sobre derechos del consumidor, y Dropbox también es investigado por supuestas cláusulas vejatorias incluidas en las condiciones contractuales.
Las investigaciones de mala conducta contra Google y Apple se refieren al fallo en la presentación del servicio a la hora de indicar la actividad de recopilación de los datos proporcionados por los usuarios y su uso con fines comerciales.
Además de esto se les investiga por posiblemente influir indebidamente en los consumidores, que, para poder utilizar sus servicios de almacenamiento en la nube, no estarían en condiciones de expresar al operador el consentimiento para la recopilación y el uso con fines comerciales de la información que les concierne.
A Dropbox se le acusa de esto mismo y además de no proporcionar información clara y accesible de forma inmediata sobre los términos y procedimientos para rescindir el contrato y ejercer el derecho a reconsiderar. También de no permitir al usuario el fácil uso de mecanismos extrajudiciales de conciliación de litigios, ni las instrucciones necesarias para acceder a ellos.
Dropbox también están siendo investigado por la posible presencia de clausulas vejatorias en las condiciones contractuales. Cosas como la amplia capacidad que tienen estos servicios de suspender o detener el servicio, hacer cambios unilaterales en las condiciones del contrato, la responsabilidad en el caso de pérdida de documentos almacenados en la nube del usuario, y además la prevalencia de la versión en inglés del contrato en lugar de la versión en italiano.
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