La aplicación de Dropbox de escritorio se ha convertido en un monstruo que a muchos nos ha hecho querer abandonar el servicio, y si no lo hemos hecho ha sido por clientes como Maestral, que le devuelven a sus raíces y al brillo perdido. No sólo Dropbox se ha complicado en exceso añadiendo funciones que casi ningún usuario pedía, sino que además, su consumo de recursos se ha disparado desde que en sus orígenes fuera una utilidad muy ligera.
Sin embargo, los usuarios que vean como negativo el rumbo de la empresa respecto a su cliente para Windows y macOS están de enhorabuena, pues desde el día 17 de diciembre, según comunican en su web, "la aplicación de Dropbox para escritorio solo admitirá el Explorador de archivos y la barra de tareas en Windows, y el Finder y la barra de menús en Mac". Es decir, adiós a esa ventana recargada con 'Centro de aplicaciones' y otras funciones que no eran más que una vista web.
Dropbox vuelve a sus orígenes en escritorio
En el momento de escribir esto, y pese a estar contando con la recién lanzada beta de Dropbox para Apple Silicon, el consumo de RAM de la aplicación de Dropbox es disparatado. En total, casi 830 MB de RAM usados por una aplicación que ni siquiera está sincronizando, pues la he instalado solamente para probar, sin ningún archivo a sincronizar en local.
En gran parte, el culpable de este alto consumo es utilizar frameworks como Electron, que utilizan una instancia propia de Chromium para cargar el contenido web que la aplicación utiliza para mostrar el contenido, aplicaciones, etc. Se trata de algo que no tenía en sus orígenes y que ha incorporado después. Si bien todos estos añadidos pueden resultar útiles a algunos usuarios corporativos, el problema es que Dropbox nunca dio opción de quedarnos con la ligera aplicación antigua o de deshabilitar todas las funciones añadidas.
Tras varias malas noticias para los usuarios de Dropbox, como limitar a tres dispositivos para las cuentas gratuitas (restando mucho del sentido de ese plan), que Dropbox vuelva a sus orígenes con su aplicación, dejando el icono en la barra de menú y en Finder, es la mejor de sus noticias en años.
Y no solo por eliminar esa parte de la aplicación, sino porque había llegado a sobrescribir comportamientos como que, por defecto, al hacer click sobre el icono de carpeta, en lugar de abrir nuestra carpeta de usuario (el directorio) abriese la ventana de la app, que prácticamente ningún usuario querría abrir desde un icono que literalmente representaba una carpeta. Ahora, quien quiera algo más que sincronizar archivos puede seguir recurriendo a la web.
Eso sí, lo que todavía no sabemos es si el adiós a la "aplicación de Dropbbox para escritorio" se traducirá en decir adiós a Electron y a todo lo que hacía al servicio consumir esos 830 MB de RAM que hemos repasado. Debería ser así, pero ni hay anuncios todavía al respecto, ni en las betas se observan detalles al respecto. Habrá que esperar, pero para muchos usuarios es el primer paso.
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