Cada año, los estafadores se vuelven más sofisticados en su misión de conseguir 'librarnos de la carga' que representa nuestro dinero. Y para ello recurren, lo sepan a no, a la psicología.
'Which?' es la publicación oficial de la Asociación de Consumidores del Reino Unido, que ha recopilado algunas de las 'estafas más tortuosas' de las que han tenido constancia a lo largo de este año. Tres de ellas merecen ser destacadas…
Aprovechándose de tu buena fe: la estafa de la persona desaparecida
Explotar la buena fe y las ganas de ayudar de la gente es un truco tan asqueroso como efectivo, y su popularidad no deja de crecer, aunque los estafadores que cubren este campo están cambiando su enfoque. Donde antes se hacían pasar por ONG's que ayudaban a víctimas de catástrofes recientes, ahora recurren a avisos en Facebook de falsas personas desaparecidas, con las que se busca (y suele conseguirse) generar fácilmente 'likes' y difusión.
Pero los mensajes públicos de Facebook tienen una característica muy particular: permiten editar su contenido incluso después de que se hayan publicado. Eso permite cambiar radicalmente el contenido de esos avisos de desaparición para colocar en su lugar estafas relacionadas con esquemas de inversión… los cuales ahora parecen ser perfectamente legítimos porque un montón de personas que podemos incluso conocer los han compartido y dado 'like' en sus propios muros.
Suelen distinguirse por dos elementos:
- En estas publicaciones, los comentarios se desactivan siempre, para evitar que algún usuario denuncie lo ocurrido y disuada a alguna víctima potencial.
- A menudo, los publican personas con cuentas nuevas que tienen muy pocos amigos en Facebook.
Aprovechándose de la necesidad de amor: estafa del 'Engorde de cerdos'
El 'engorde de cerdos' es una estafa que combina engaños románticos y de inversión. Todo comienza en alguna app de citas online, donde el estafador muestra un gran interés en la vida de la víctima. Luego, éste anima a la víctima a pasarse a una plataforma de mensajería privada, lo que le permite saltarse las protecciones del sitio de citas.
Una vez que 'tiene en el bote' a la víctima, el estafador afirma haber tenido éxito en inversiones y se ofrece a invertir parte del dinero de la víctima. Algunas víctimas son conducidas a una plataforma de intercambio de criptomonedas controlada por los estafadores. Las sugerencias y/o presiones para invertir dinero cuando una relación todavía está en la fase de 'nos intercambiamos mensajes' es algo que debería hacer saltar todas las alarmas.
Lo más cruel de todo es que, a veces, el 'estafador' sólo es otra víctima más: en el Reino Unido se descubrió una trama para usar como 'engordadores de cerdos' a 'esclavos modernos', personas de sudeste asiático víctimas del tráfico de personas.
Aprovechándose de la sensación de urgencia: La estafa de PayPal
No es algo extraño recibir un correo fraudulento que afirma proceder de PayPal, aunque cuando te fijes en la dirección de origen el dominio no tenga nada que ver. Pero… ¿Y cuándo lo comprobamos y, efectivamente, leemos service@paypal.com como dirección de origen?
Ya sabemos que es posible simular que se envía un e-mail desde una dirección diferente (lo que llamamos 'spoofing'), o recurrir a direcciones que sólo se parecen a la real. Pero en algunos casos, lo que encontramos son usuarios reales de PayPal que hacen uso de la plataforma para enviar solicitudes de pago haciéndose pasar por otras personas o —frecuentemente— instituciones.
Estas estafas de PayPal suelen consistir en una solicitud urgente —que incita a la víctima a actuar de forma irreflexiva— acompañada de un enlace malicioso. Así, por ejemplo, recientemente en el Reino Unido, varios usuarios han sufrido una campaña de fraudes online en los que e-mails procedentes de dicha dirección rezaban lo siguiente:
"Pago de impuestos al HMRC [la Agencia Tributaria británica] atrasado. Envíe un saldo de X libras en las próximas 48 horas para evitar quese emita una orden de arresto contra usted o llame al teléfono XXXXX".
El recurso de contar con una línea telefónica —con la que te convencían de seguir unas instrucciones con las que terminabas comprometiendo tu propia cuenta de PayPal— es poco habitual, pero incluso cuando esta no existe, la solicitud de pago puede resultar convincente para muchos. Si acceden, terminarán enviando su dinero a un estafador cuando creen estar pagando sus impuestos.
En estos casos, recuerda uno de los consejos de PayPal: si fuera la propia plataforma quien se dirigiera a los usuarios para que realizaran el pago, como tratan de simular los estafadores, se estarían dirigiendo a ti por su nombre y apellidos, no usando un saludo genérico, como ocurre con los e-mails fraudulentos detectados en las últimas campañas.
Imagen | DAMIAN NIOLET en Pixabay
En Genbeta | He probado ChatGPT para ver si detectaba las estafas que recibimos por SMS y correo y… hay buenas noticias