A qué se refiere el término 'ciudades de 15 minutos', tan presentes en España, ideales para trabajadores, pero con poco empleo

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Probablemente hayas escuchado hablar del término "ciudad de los 15 minutos" porque estos días es un tema recurrente en redes sociales e incluso su precursor, Carlos Moreno (o al menos del término y el concepto), dice haber sido amenazado. Aquí nos interesa por lo que supone a la sociedad en términos de trabajo y movilidad diaria.

Ciertos medios de comunicación han usado este término como ataque al gobierno en España, con invenciones sobre su aplicación y posibles consecuencias, y eso ha armado el revuelo. En el mundo hay teorías conspirativas al respecto y según ha descubierto DeSmog  vienen muchas impulsadas por una red internacional de negacionistas del cambio climático o del virus Covid-19.

Pero, resulta que sin planificarlo ni quererlo, esas ciudades ya existen en España en ciertas provincias o se ha trabajado en ello en las urbes, con otro nombre: el “crono urbanismo”. En lugares como Estados Unidos se están planificando a propósito.

¿Qué quiere decir? Pues tener a 15 minutos de caminata todos los servicios básicos que necesitas en tu día a día: trabajo, supermercado, el colegio para tus hijas e hijos, médico... El objetivo es vivir más sostenible, ya que si todo está cerca, la gente no usará coche. En una ciudad pequeña, es fácil que pase. Pero la organización de estos quince minutos de distancia en una gran ciudad es lo que ha causado el gran revuelo.

La polémica en Oxford

Para reducir el tráfico, el Consejo del Condado de Oxfordshire votó a favor de hacer permanentes algunos LTN (Low Traffic Neighbourhoods o barrios con poco tráfico, restringiendo el uso del coche) temporales en julio de 2022 tras consultar al público.

Ahora, en un nuevo intento de reducir el tráfico, el ayuntamiento de Oxford tiene previsto poner a prueba el año que viene un sistema de filtros de tráfico en seis carreteras de la ciudad. Los coches deberán obtener un permiso para circular por esas vías. Se utilizarán cámaras de tráfico para escanear las matrículas de los conductores y multar a los que carezcan de permiso (con exenciones).

Por esto, en las redes sociales se comenzó a hablar de un sistema de vigilancia para restringir el acceso a los ciudadanos a un radio de 15 minutos más allá de sus domicilios. Y esto venía acompañado de amplios bulos que, como dice DeSmog, están siendo orquestados por grupos que rechazan que el cambio climático sea una realidad. De ahí, la enorme polémica.

Situación en España

La mayor parte las ciudades españolas ya son ciudades de los 15 minutos.  Incluso en las mayores, como Barcelona o  Madrid, los barrios suelen incluir todos los servicios que necesitamos, más que concentrarse por zonas, como pasa, por ejemplo, en Estados Unidos.

En ese país, apenas el 8%  de todos los trayectos se realizan a pie, en bicicleta o en transporte  público. De media, un ciudadano de este país camina 140 kilómetros anuales,  mientras que un europeo eleva esta cifra a 380 kilómetros cada año y España, está entre los países más caminantes. Y parece ser que mucho es por el modelo de ciudad que tenemos, donde los servicios son accesibles a pie.

Un gran problema: acceder al trabajo

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Ahora bien, mientras que en España es común encontrar supermercados bien repartidos, en vez de una gran superficie alejada solo accesible en coche, con el tema del trabajo no es tan sencillo. Las oficinas suelen ubicarse en el centro de las ciudades. Y los centros de las ciudades son más caros o las viviendas para residir escasean a causa de las turísticas, como el caso de Málaga.

La media de tiempo invertido para llegar hasta el trabajo en Madrid es de 62 minutos.  En Barcelona es de 50 minutos y en Málaga de 49 minutos.

Otro grave problema es que esas ciudades más pequeñas y accesibles casi desde cualquier barro hasta el centro en unos 15 minutos, tienen menos probabilidades de empleo.

Y necesitan irse hasta las ciudades a poder trabajar. Así, por ejemplo, en Madrid, quienes más tardan al trabajo son los habitantes de Móstoles (37 minutos), Leganés y Fuenlabrada (35 minutos), y Alcorcón (34 minutos). Y además sus rentas están de media hasta 15.000 euros por debajo que las rentas del centro de la capital.

En España, el gobierno también ha hablado del teletrabajo para reducir el consumo energético. El pasado 1 de agosto, el Consejo de Ministros aprobó un paquete de medidas para poder hacer frente a la gran crisis energética en la que está sumida Europa en su conjunta por su dependencia del gas  ruso. Entre estas medidas, además de ajustar el termostato en comercios o  tener que cerrar las puertas, también se hace alusión al teletrabajo.

Las ciudades de 15 minutos podrían ser idóneas en estos casos, pero como  hemos visto, con el fin de las restricciones sociales, las empresas de nuestro país nos han vuelto a meter en las oficinas.

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