Detrás de las redes sociales podemos encontrar una gran cantidad de moderadores que tienen la misión de eliminar el contenido violento que comparten los usuarios. Es decir, los que responden a las denuncias que llegan de manera interna por la app. Un trabajo para nada fácil, y que a ojos de la justicia española puede provocar enfermedades mentales graves.
Así lo ha dicho la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que ha dado la razón a un trabajador de Barcelona Digital Services (subcontrata de Meta). Lo que exigía en su demanda era precisamente que la baja laboral que estaba teniendo se debía a un accidente laboral y no a una enfermedad común. Algo importante para poder tener una compensación mensual mayor.
Ser moderador no es nada fácil para los trabajadores
Tal y como ha recogido La Vanguardia, el abogado Francesc Feliu ha declarado que esta es "la primera sentencia" en Europa donde se hace responsable a las subcontratas de las enfermedades mentales que se generan en sus empleados. Una lucha que se está dando ahora mismo en diferentes procedimientos paralelos y repartidos por diferentes oficinas.
El afectado comenzó a trabajar como moderador en 2018 y su trabajo era eliminar "contenido violento o ilegal en las publicaciones que acceden a internet en las plataformas o redes sociales como chats de texto, imágenes, vídeo y comentarios". Pero esto genera graves problemas mentales, haciendo que un 20% de la plantilla de esta empresa está de baja.
El demandante tuvo que coger la baja en 2019 por tener una "clínica ansiosa severa con ataques de pánico, conductas de evitación, aislamiento en domicilio [...] y trastorno por estrés postraumático". Un hecho derivado del contenido gráfico que tienen que ver a diario así como de las exigencias que le hacen en el puesto de trabajo.
En este puesto de trabajo se podían llegar a ganar 2.000 euros mensuales netos en jornadas de ocho horas. "Simplemente" se tiene que etiquetar el contenido en Facebook o Instagram que vulnerasen las políticas. Y todo esto con un límite.
Desde la empresa demandada tratan de justificar los trastornos mentales del trabajador a hechos que ocurrieron en el pasado durante su adolescencia. Pero creen en la Sala de lo Social que hay una clara relación entre la actividad laboral y la enfermedad mental que sufre el trabajador. Algo que todavía debe tener recorrido en el Tribunal Supremo.
Imágenes | Panos Sakalakis Timothy Hales Bennett
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