Un experto lleva 20 años asesorando sobre teletrabajo a empresas. Ve el debate entre jefes y empleados más polarizado que nunca

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El trabajo a distancia o ir a la oficina. Son dos modelos de trabajo que causan diferentes opiniones. Sobre todo hay una gran discordancia entre lo que quieren los empleados y lo que exigen los directivos.

Mark Mortensen lleva 20 años enfocando sus estudios a estas tendencias y considera que la tensión parece estar aumentando y es que los argumentos para defender uno u otro modo de llevar a cabo un trabajo se polarizan cada vez más.

Según este experto que lleva dos décadas estudiando y asesorando sobre el trabajo a distancia, ha escuchado muchos puntos de vista tanto de líderes como de empleados y concluye que una de las principales razones por las que tenemos tantas dificultades para ponernos de acuerdo sobre el camino a seguir es porque evaluamos las compensaciones entre costes y beneficios sin ponernos de acuerdo en cinco cuestiones clave (las llamadas 5W): quién, qué, dónde, cuándo y por qué.

Ya hemos visto cómo el teletrabajo causa una gran polémica. La mayor ahora, probablemente, es que muchas personas no quieren volver a las oficinas y sus jefes les están obligando a hacerlo. Y eso ha llevado incluso protestas en empresas como Amazon.

Ahora, este experto quiere analizar por qué es tan difícil para los líderes y los empleados ponerse de acuerdo sobre el trabajo a distancia y luego dar ideas a los líderes para facilitar un debate abierto con los empleados, en el que se reconozcan y validen las necesidades y preocupaciones de ambas partes.

La disputa sobre la productividad

Uno de los asuntos que más controversia causa en esta dispusta de oficina vs teletrabajo es la productividad. Se ha creado el término de la paranoia de la productividad. Hay directivos que sienten que si sus trabajadores no están controlados, entonces no están trabajando. Incluso el CEO de Microsoft, Satya Nadella lo ha reconocido públicamente.

Otros estudios afirman que la productividad, efectivamente, ha bajado, pero no por el teletrabajo. Los empleados creen que el teletrabajo los hace más productivos y sus jefes lo contrario y que los académicos dan la razón a los jefes.

Dice el experto en una publicación para Business Harvard Review que algunas personas sostienen que las preocupaciones de los líderes por la productividad son infundados. Mientras líderes, tanto de pequeñas empresas como de gigantes están en la opinión contraria.

Ninguna de las partes tiene todo el poder y, a medida que la conversación se polariza cada vez más, se hace más difícil llegar a una resolución que beneficie a ambas partes.

De acuerdo con Mark Mortensen, los líderes deben colaborar activamente con sus empleados para "encontrar un enfoque equilibrado ante uno de los cambios más importantes en la forma en que trabajamos desde la revolución industrial".

La necesidad del diálogo

Recuerda el académico que s fundamental que los líderes dialoguen con los empleados buscando un entendimiento, con el objetivo de ser respetuosos con la plantilla de su empresa.

Mortensen recomienda que las negociaciones se basen en las 5 W:

  • Por qué. Para algunos se trata de aumentar o proteger la productividad, para otros de atraer o retener el talento y otros se preocupan más por las relaciones y el tejido social.
  • Qué. El rendimiento es algo central en este debate y considera Mark que es dificil llegar a un acuerdo en la definición de rendimiento o productividad. Un buen ejemplo de ello se ve en las discusiones en torno al tiempo que pasamos yendo y volviendo a una oficina: cuando se percibe como una pérdida de tiempo, reducir los viajes al trabajo es una ventaja obvia. Pero cuando se ve como una forma de conectar a los equipos "su eliminación conlleva un coste".
  • Dónde. Hay diferentes caminos para lograr diferentes tipos de trabajo. Responder a las llamadas del servicio de atención al cliente se puede hacer en cualquier lugar, mientras que empaquetar el producto en cajas está limitado al lugar donde está ese producto. Y esto tiene que valorarse.
  • Cuándo. "Los líderes y empleados de las organizaciones suelen tener dificultades para pensar de forma eficaz a lo largo del tiempo", es una de las conclusiones del experto. Y aquí habla del trabajo híbrido.
  • Quién. "Lo dejo para el final porque, según mi experiencia, está en la raíz de la mayoría de estos desacuerdos" dice Mortensen. Las políticas laborales no tienen los mismos efectos en todos los involucrados (hemos visto que a los más jóvenes puede afectarles en su aprendizaje o en crear buenos contactos en el sector). Una política que permita a los empleados trabajar desde casa a voluntad beneficiará a las personas en la coordinación de los horarios laborales y personales, pero puede que vaya en detrimento del sentido cultural colectivo, dice el experto.
Te en cuenta que estas 5 W son una herramienta que le ayuda a garantizar que se tiene toda la información sobre la mesa para un debate fructífero; no son elementos totalmente independientes.

Mantener el diálogo

Un aspecto clave para diseñar políticas y prácticas laborales eficaces necesita la participación de sus empleados. Quienes toman decisiones sin consultar a la plantilla "suelen ser percibidos como desfasados" en la actualidad.

Además, dicen los psicólogos que el atractivo del trabajo a distancia disminuye un poco cuando deja de ser algo novedoso. "Es importante reconocer que estos factores sesgan nuestro juicio con respecto al trabajo flexible", dice Mark.

Es clave, dice el experto, diseñar un plan laboral de modo transparente con los trabajadores. Es fundamental es mantener esa claridad garantizando que un directivo y sus empleados puedan ir evaluando mediante un proceso objetivo y estructurado.Para mantener un diálogo útil, es fundamental que se presenten las diferentes experiencias y las perspectivas.

Como persona que se encarga de aconsejar a las empresas, dice que siempre hace hincapié a los líderes en que este no es el momento de enorgullecerse. Por ejemplo, es importante establecer la seguridad psicológica, que un líder también muestra su propia vulnerabilidad reconociendo que todos estamos haciendo todo lo que podemos para trazar un rumbo en un contexto desconocido.

Para tener un debate positivo que tenga en cuenta las necesidades de todos los involucrados, es fundamental que todos tengan un fuerte sentido de seguridad psicológica. Esto es que "los empleados deben sentir que no van a recibir represalias por compartir sus necesidades y limitaciones (por ejemplo, los desafíos del costo de vida o las demandas familiares), del mismo modo que los líderes deben poder hablar con honestidad sobre las presiones a las que se enfrentan (por ejemplo, las presiones de la competencia o las demandas cambiantes del mercado)

Mark Mortensen recomienda crear un espacio para poder debatir de forma significativa. Formalizar los espacios de debate para darles legitimidad y crear tiempos en la agenda de la gente puede generar mayor confianza.

Imagen | Christina @ wocintechchat.com en Unsplash

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