2018 fue un año importante para Alphabet / Google, sobre todo en cuanto a multas. Precisamente, hace un mes, la Comisión Europea le impuso una sanción de 1.490 millones de euros por prácticas abusivas en AdSense, y esto ha tenido un fuerte impacto en sus beneficios.
Hoy hemos conocido que la compañía cerró el primer trimestre del año con un beneficio de 6.660 millones de dólares. Aunque es una cifra que intimida, lo cierto es que representa una caída del 30% si lo comparamos con el mismo período en el año pasado. Por su parte, los ingresos subieron hasta un 17%, llegando a los 36.339 millones de dólares.
Más allá de las multas
De todos modos, aunque la Comisión Europea no hubiese impuesto esta multa multimillonaria, la compañía habría obtenido un beneficio neto de 8.305 millones de dólares en el primer trimestre. Esto habría representado un 11% menos que en 2018.
Sundar Pichai, CEO de Google, advirtió que debemos esperar una desaceleración en cuanto a ingresos, ya que "la empresa se centra en el largo plazo". De todos modos, asegura estar confiado:
"De vez en cuando vamos a tener variaciones de un trimestre a otro, pero seguimos confiando en las oportunidades que vemos".
En consecuencia, las acciones de Alphabet cayeron un 7,5%, significando que es la mayor caída en un día desde octubre del 2012 (cuando sus acciones llegaron a caer un 8%). Ruth Porat, directora financiera de la compañía, atribuyó este crecimiento más lento a las fluctuaciones de divisas, a la competencia y a cambios en diversos productos.
Entre estos productos nos encontramos con Google Pixel, y la propia Porat ha reconocido que las ventas de sus smartphones son peores que hace un año. La CFO de Google hace referencia a las "presiones recientes en el mercado de gama alta":
"La presión de la industria en los teléfonos de gama alta ha llevado a la venta de menos móviles Pixel que el mismo trimestre hace un año".
Las multas y el descenso de ventas no son los únicos obstáculos con los que se está encontrando Google, y es que en los últimos meses hemos visto que han sido protagonistas de muchas polémicas sobre publicidad y el tipo de contenido que a veces se patrocina en YouTube.
Los anunciantes siguen presionando a la compañía para que refuercen los controles en YouTube, ya que no quieren que sus marcas se vean ligados a contenidos para adultos u ofensivos.
Además, Google sigue buscando la manera de combinar formatos publicitarios que puedan ser consumidos en dispositivos móviles, en altavoces inteligentes (con asistentes de voz) y en mercados emergentes.
Para entender mejor de dónde vienen estos ingresos, debemos saber que el 85% del dinero que factura Alphabet provienen del negocio de la publicidad en Google (banners, venta de enlaces y anuncios que aparecen en sus páginas y apps).
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