Este CEO ordenó volver a la oficina alabando a la empleada que vendió a su perro para seguir la norma. Ahora cuenta qué pasó después

Este jefe de una empresa de marketing digital protagonizó un vídeo que se hizo viral instando a sus trabajadores a volver a la oficina y ahora hace un balance de este año

Tamas Pap N2vcwtuutia Unsplash
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En abril de 2023, James Clark, CEO de Clearlink, en un discurso muy absurdo a sus trabajadores para instarles a volver a la oficina y afirmando que hay gente que puede pasar un mes entero sin abrir su PC cuando trabajan desde casa, pidió a la gente volver a la oficina con formas muy bizarras.

Entre otras cosas, alabó la decisión de una empleada de vender a su perro para poder volver a la oficina (de lo que dice enterarse mientras da esa charla), diciendo que le honraba el sacrificio.

El vídeo no era público, sino que algún empleado lo filtró y se hizo viral, dejando una no muy positiva imagen de la gestión de la empresa. No es la primera vez que vemos a una empresa perder credibilidad tras tomar decisiones absurdas e inhumanas de cara a su plantilla, como las pérdidas y dimisiones que protagonizó Better.com tras despedir a 900 personas con una llamada de Zoom o de la de cómo un CEO hundió su empresa en un streaming de Twitch por su chulería y la compañía acabó en la quiebra.

Sus sensaciones como CEO

Ahora, este CEO, ha dado una entrevista exclusiva a Forbes contando qué ha pasado en estos 10 meses en su empresa, tras forzar al personal a volver a la oficina. Lo primero que cuenta es que él creó la empresa en 2001, luego la vendió y regresó como CEO un tiempo después.

Dice que casi 15 meses después de regresar como director ejecutivo de Clearlink, sentía que demasiados empleados estaban holgazaneando en casa. De acuerdo con sus palabras en la videollamada filtrada, dice que unos 30 trabajadores no habían encendido su PC en un mes. Aunque tampoco especifica cómo sabe esa información.

El 3 de abril de 2021, Clarke anunció que los empleados que vivieran dentro de un radio de 80 kilómetros de la sede de la empresa de marketing digital en Draper, Utah, tendrían que venir a la oficina cuatro días a la semana. Cuando la gente se resistió, celebró una reunión pública a través de Zoom para reforzar el cambio de política y es que, según él, la plantilla había "malinterpretado mi amabilidad como debilidad".

Los jefes desconectados de sus trabajadores

El vídeo publicado en Reddit, que se hizo viral, está editado, según publica Forbes. En él, Clarke elogió su propia ética de trabajo mientras criticaba a los empleados que cuidaban a los niños durante las horas de trabajo. El resultado, ha explicado ahora, fue una pesadilla en términos de relaciones públicas de su firma, que convirtió a Clarke en blanco de acoso y en un símbolo de jefes desalmados y desconectados de sus trabajadores.

Hay muchos estudios que afirman que hay una enorme desconexión entre jefes y trabajadores y también muchas teorías que apuntan a que los directivos afirman que trabajar desde casa resta productividad para echar balones fuera de su mala gestión. Y el líder de Clearlink dice que su imagen pasó a ser usada como ejemplo de esto.

Dice Clarke que ahora el 100% de los trabajadores locales vienen a la oficina cuatro días a la semana y que le han comentado que su salud mental ha mejorado dramáticamente en el proceso. Además, la empresa “terminó 2023 con ganancias récord, casi duplicando lo que la compañía había hecho en 2021".

Pero también ha dicho que la reacción del vídeo viral fue devastadora y puso a su empresa e incluso a su familia en el centro de atención. Dice haber recibido amenazas violentas y que también tuvo que recapacitar para reconocer lo mal que había transmitido su mensaje, como cuestionar que a las personas que tienen que cuidar de hijos u otras personas: "nadie debería tener que elegir entre tener hijos o tener un trabajo... esa no era mi intención en absoluto. Fallé".

El ejemplo del perro

De todo el discurso errático, el que sonó más absurdo fue el del trabajador que vendió a su perro porque volver a la oficina supone hacer sacrificios. Durante su vídeo, había estado tratando de mostrar que regresar a la oficina significaba tomar algunas decisiones difíciles. Al reflexionar, señala usar la palabra “honro” para decir también que le rompía el corazón, "fue una tontería, incluso una insensibilidad, y no contaba la historia completa”.

Hay que recordar, como publicamos el pasado año, que mezclando un poco el mensaje, Clarke añadió que la anécdota del perro "me rompe el corazón, como alguien que ha estado a la cabeza del movimiento de humanización de las mascotas en otras empresas que hemos construido". Clarke pasó 10 años en el consejo de la empresa PetIQ, que vende productos para el cuidado de mascotas y servicios veterinarios.

Acerca de ese perro, ahora cuenta que la mujer, que fue ascendida a vicepresidenta después de regresar a la oficina cuatro días a la semana, había estado tratando de "reubicar" a uno de sus dos perros cuando llegó la petición de volver a las oficinas. Parece ser que el perro daba problemas en casa y que tener que volver al cargo y no poder seguir en casa trabajando, le dio "el coraje para actuar".

Ahora dice ser un mejor líder y más empático. Según él, "para nuestras empresas en crisis, que estaban dando un giro en ese momento, necesitábamos el regreso a la oficina". Dice que está abierto a cambios si se requieren, porque la flexibilidad ha llegado para quedarse.

Esta historia recuerda a la de hace unos meses, cuando el famoso CEO que despidió a 900 personas en una llamada de Zoom declaraba haber recibido clases de liderazgo y que gracias a eso había aprendido que hay que ser amable

Imagen | Foto de Tamas Pap en Unsplash

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