Cuando nos subimos al coche o vamos andando para ir a un lugar desconocido para nosotros, confiamos en los navegadores de nuestros móviles o del sistema integrado en los vehículos para que nos guíen lo más fielmente posible. El problema está en que a veces confiamos demasiado y ahí es cuando llegan los problemas.
Y es que hace unos años, cuando estos sistemas estaban aún muy verdes, era común que nos guiaran por carreteras inexistentes o mostrara giros imposibles. A día de hoy esto parece algo superado, pero la realidad es que no es así. El ejemplo más claro lo tenemos en Carolina del Norte donde se ha denunciado un problema en Google Maps que acabó con el final más fatídico para un hombre. Y ahora tratan de responsabilizar a Google de esto.
Google Maps le decía que había un puente, pero la realidad era muy diferente
En concreto hablamos de un hombre de Carolina del Norte que falleció en la carretera mientras cruzaba por un puente que estaba derruido, al volver de la fiesta del noveno cumpleaños de su hija. El problema es que estaba confiando plenamente en Google Maps para seguir la ruta, y aquí le decía que siguiera recto.
El final fue que Maps no estaba actualizado con este derrumbamiento y el señor no se percató de que la instrucción que iba a seguir le llevaría a su fin, al ahogarse en el fondo del río. Este es el relato que hacen en la demanda presentada por su familia ante el Tribunal Superior del Condado de Wake en Hickory.
En el informe policial se especificaba que efectivamente en el momento de encontrar el camión parcialmente sumergido no existían señales de advertencia que indicaran el estado del puente. Y es que no había ninguna persona responsable de ese puente al disolverse la empresa que lo tenía a su cargo.
Todos al leer esto pueden llegar a pensar que Google Maps no tenía información para actualizar sus sistemas, o que el derrumbe fue reciente y no dio tiempo a retirarlo de los mapas. Pero la realidad es muy diferente. En concreto este puente sufrió un derrumbe hace nueve años y fueron muchas las personas que habían notificado a Google Maps sobre su colapso previamente a la muerte del señor Paxson.
En la demanda se especifica que efectivamente esta solicitud se realizó a través de la función "sugerir un cambio", pero Google nunca respondió ni revisó sus mapas pese a que se avisó en septiembre de 2020. Para ello se presentó el email que justifica que se enviaron los datos.
Desde Google han afirmado "Tenemos la más profunda simpatía por la familia Paxson [...] Nuestro objetivo es proporcionar información de enrutamiento precisa en Maps y estamos revisando esta demanda". Y aunque tratan de alegar que no han tenido tiempo para actualizarlo, dos años desde uno de los avisos parece tiempo más que suficiente para que se retirara el puente.
Ahora deberá ser la justicia la que determine si Google puede tener alguna responsabilidad con la muerte de este usuario que confió en exceso en sus servicios. Lo que sí debe quedarnos claro es que no siempre hay que confiar 100% en este tipo de aplicaciones, puesto que pueden terminar fallando.
Fuente | Associated Press
Imagenes |Tamas Tuzes-Katai henry perks
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