Juan Irache, un pirata al Ayuntamiento de Barcelona

Juan Irache, un pirata al Ayuntamiento de Barcelona
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Frente al no se meta usted en política de tufo franquista, presente, cientos de idealistas se han subido al galeón de la incorreción con la bandera pirata. Paradójicamente para defender el correcto funcionamiento de los principios democráticos pisoteados sin disimulo por los grandes partidos al uso (del lobby).

Uno de esos piratas es Juan Irache, candidato de Pirates de Catalunya al Ayuntamiento de Barcelona. Un chico normal que no es consciente de haber entrado en política. Casi mejor.

¿Quién es Juan Irache?

Un catalán de origen aragonés que se medio gana la vida en el mundo del cine. Algunos ratos es un NI-NI y otros un currante hiperactivo.

¿Por qué y cuándo decidiste entrar en política y hacerlo en el “partido pirata” (Pirates de Catalunya)?

¿He entrado en política? ¡Vaya por dios!

Me fui incorporando a Pirates durante la campaña anterior. Siempre había tenido el gusanillo de enfrentarme a ciertos mensajes que manda la industria, pero me producían hurticaria palabras como “afiliación”, “partido” o “míting”. Me incorporé al equipo de creativos y acabé coordinándolo, sobretodo por las ganas de producir piezas audiovisuales que difundan los mensajes pirata.

¿Qué les dirías a los que que incluso desde la simpatía por vuestro proyecto ponen pegas a la denominación “pirata”?

Pues que en parte tienen razón. La marca “Pirata” tiene puntos fuertes, como que es fácil de recordar y se asocia rápidamente algunos de nuestros ideales, pero también genera desconfianza en algunos sectores de la sociedad. De todas formas, creo que ese punto de atrevimiento es positivo, en muchos países ya ha dado sus frutos y aquí estamos trabajando para llenar la palabra “pirata” de contenido positivo.

Cuando nadie se acerca a las sedes de los partidos, salvo con la intención de protestar, algunos partidos piratas consiguen un record de afiliación juvenil en Europa (algunos son tan jóvenes que no pueden ni votar) y resultados electorales llamativos que ya han dado eurodiputados, concejales en algunas ciudades europeas… ¿Son los piratas, en cierta forma, los nuevos verdes del S.XXI que han venido a defender su medio ambiente (la red)?

La impresión que tengo es que somos de los pocos partidos a los que no da vergüenza votar o apoyar. Es verdad que defendemos cierto medio ambiente, pero ése no es el objetivo final. Defender la comunicación entre personas beneficia a las personas y a la propia comunicación, pero sobretodo abre las puertas a una nueva forma de entender la política, la educación, la cultura, la tecnología y otros aspectos que a primera vista no tratamos.

El mínimo del 5% que exige la Ley electoral para que una fuerza política pueda conseguir representación en un ayuntamiento ha sido considerado inconstitucional en Alemania cuando se trata de elecciones municipales. Esto ha permitido que ya sea relativamente normal encontrarse con concejales piratas. Imagino que en la calle y en la red la batalla por la reforma de la ley electoral que premia a los partidos mayoritarios va a ser una de vuestras constantes…

No sólo nos parece un abuso ese 5%; también la Ley d’Hondt y – en las elecciones generales y autonómicas – la distribución por provincia, sistemas que, combinados, pueden multiplicar o dividir por mucho el valor de un voto, según donde votes y a quién votes. Algunos partidos grandes han prometido reformar estos aspectos (por ejemplo el PSC en Cataluña), pero una vez en el poder, no se atreven a cambiar una ley que les ha beneficiado. Si el caso alemán ha sentado jurisprudencia, tendremos que abordar el problema por la vía de la inconstitucionalidad; estoy convencido de que muchos partidos pequeños e, incluso, Izquierda Unida se unirían a la iniciativa.

¿Nos puedes hacer un resumen de vuestro programa electoral?

Nuestro programa gira alrededor de 3 ejes: Derechos Humanos, Ideario Pirata y Democracia Directa. Son las 3 leyes que rigen el comportamiento de nuestros representantes. Para las municipales, nos centramos más en algunos puntos del ideario. Por ejemplo, si bien no se puede legislar sobre derechos de autor desde un ayuntamiento, nos comprometemos a reclamar la cuantía que la SGAE y otras entidades ha cobrado de forma irregular al consistorio, en concepto de canon digital. En la misma línea, vamos a exigir que las obras creativas que reciban financiación municipal pasen al dominio público con mayor celeridad. También queremos aumentar los niveles de transparencia institucional, sobretodo en lo referido a los impuestos y su gestión, dificultando así los intentos de corrupción. Por otra parte, es necesario que la administración migre sus sistemas informáticos a programas libres, para no depender del mantenimiento de grandes corporaciones y ahorrar muchos recursos, o almenos invertirlos en emprendedores locales. Finalmente, me gustaría destacar que utilizaremos nuestro sistema de participación ciudadana para que, cuando no estén en juego los Derechos Humanos ni nuestro ideario, la población pueda inclinar el voto pirata de un lado u otro. Podéis consultar el programa completo aquí.

Los conservadores Xavier Trias (CiU) y Alberto Fernández Díaz (PP) parece que alcanzarían un acuerdo para que el primero sea alcalde de Barcelona si los resultados de las encuestas se confirman. Además de votar juntos a favor de la Ley Sinde, ¿qué otras preocupantes señales anticipa la posible mayoría de derechas de estos dos partidos?

No creo que se trate exclusivamente de un problema de izquierdas o derechas. Ninguno de los candidatos ofrece una renovación en Barcelona, ni en ideas ni en método. Seguimos anclados en modelos políticos del siglo pasado. Un buen ejemplo es la conversación que tuve el otro día con el candidato por CiU, Xavier Trias. Al explicarle que estábamos a favor de la Democracia Directa, me contestó: “Nosotros también. Queremos que la lista más votada elija directamente al alcalde”. Son políticos profesionales y no se les puede sacar de determinados discursos. Si además nos ponemos a contar los casos de corrupción que manchan a los distintos partidos, el panorama no es muy esperanzador.

A los ciudadanos digitales que simpatizan con la iniciativa NoLesVotes y ahora están valorando las diversas opciones políticas a las que votar que mensaje le envías.

Que persistan. Han creado algo muy potente pero que no cambiará las cosas de golpe. No creo que aquí se dé una “wikirevolución” al estilo africano y la penetración y trascendencia de Internet no es la del norte o centro de Europa. Por lo tanto, tenemos dos misiones: (1) Hacer llegar el mensaje a la calle y (2) hacer Internet mucho más accesible a todos los sectores de la población. Muchos piratas simpatizamos o participamos en éste y otros movimientos, pero han nacido libres y así deben seguir. Creo que el partido político que intente capitalizarlos comete un error, que seguro pagará.

En Nación Red | El Partido Pirata en las municipales y autonómicas del 22 de mayo

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