Este ingeniero fue despedido y se vengó causando 200.000 euros en daños a su empresa. Le ha costado 2 años de cárcel

Tras ser despedido no devolvió su portátil de trabajo, que usó para borrar datos de los servidores

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Cuando eres despedido, y crees que ha sido de manera injusta, se te puede llegar a pasar por la idea causar diferentes daños a la empresa a modo de "venganza". Algo que rápidamente se te pasa de la cabeza, ya que como hemos visto, son muchas las compañías que retiran los accesos al momento del despido. Aunque no siempre es así.

Este es el caso de un ingeniero de California que trabajaba en una entidad bancaria y que fue despedido supuestamente por ver en su ordenador de trabajo pornografía. Y aunque en un principio trató de escabullirse al afirmar que no sabía lo que estaba transfiriendo desde el pendrive, creyendo que solo estaba la película de Matrix, la versión no tenía fundamento, sobre todo viniendo de un experto informático.

200.000 euros en daños como venganza por ser despedido de su empresa

Las consecuencias fue el despido inmediato de esta entidad bancaria, donde le exigieron devolver su portátil de trabajo. Algo que no quiso hacer al afirmar que lo enviaría por correo (lo que no terminó haciendo). Con el paso de los días, y con una gran ira en su interior, decidió usar el ordenador donde todavía tenía las claves de acceso a los servidores del banco para causar un gran daño.

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Con estos datos de inicio de sesión, y tal como recoge el medio PC Gamer, borró código importante de los servidores, eliminó otros registros, excluyó a otros usuarios de los servidores, suplantó a otro ingeniero para vengarse porque se había llevado un ascenso que quería y envió correos electrónicos con códigos secretos. Unos daños que se han sido cifrados en torno a 220.000 euros.

A día de hoy este empleado afirma que el portátil se lo había robado para no tener que entregarlo. Pero lo que si se ha llevado es una condena por parte de los tribunales de California de dos años de prisión por revelación de secretos y también mentir a un organismo gubernamental. Esto se suma a una indemnización de casi 530.000 euros a la empresa por el daño causado.

Aunque la gran pregunta aquí es: ¿por qué la empresa no retiró el acceso al empleado cuando fue despedido? Si se lo hubiera retirado no habría causado este gran problema interno. Aquí es donde entendemos medidas como las de Google en su gran ola de despidos, donde los empleados se enteraban de esto porque no podía acceder a sus cuentes. Todo pensado para evitar venganzas como estas que pueden llegar a ser caóticas.

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