Llegó ChatGPT a finales de 2022 no solo a revolucionar el sector de la inteligencia artificial pero el de las búsquedas en general. Su forma de dar respuestas rápidas y sencillas a preguntas de la gente le ha hecho, lo ubicó como un rival de Google, nuestro buscador por excelencia a nivel mundial. Aunque tiene cosas que mejorar, como la necesidad de mostrarnos sus fuentes para ofrecer sus informaciones, el gigante de Mountain View tiene en el software de OpenAI una amenaza.
Poco después, Microsoft, que es una de las empresas que más invierte en OpenAI, lanzó su buscador Bing con la inteligencia artificial y su navegador Edge. Aunque ha mostrado algunos problemas, el nuevo software de Microsoft está sorprendiendo con sus novedades. Con este panorama, Google se apresuró a presentar su propia IA y presentó Bard. Las prisas llevaron a que se hayan registrado varios problemas en Bard.
En este contexto, la solución de Google es poner a sus trabajadores (a los que han sobrevivido al despido masivo de hace unas semanas) a centrar esfuerzos en este software. CNBC ha accedido a un mail interno en el que Prabhakar Raghavan, vicepresidente de búsquedas de Google, ha pedido a los trabajadores de la firma corregir las respuestas erróneas que encuentren.
Instrucciones para Bard
El mensaje de correo electrónico enviado incluye un enlace a una página sobre lo que se debe y no se debe hacer y con instrucciones sobre cómo los empleados deben corregir las respuestas mientras prueban Bard internamente. Dice el correo:
"Bard aprende mejor con el ejemplo, por lo que dedicar tiempo a reescribir una respuesta detenidamente nos ayudará mucho a mejorar el programa".
También se supo poco antes que el CEO Sundar Pichai pidió a los empleados que dedicaran de dos a cuatro horas de su tiempo a Bard. Con esto vemos cómo las empresas recurren a los conocimientos de los humanos para mejorar sus tecnologías de inteligencia artificial.
En el mail, Google orienta sobre lo que hay que tener en cuenta "antes de enseñar a Bard". Por ejemplo, la empresa instruye a los empleados para que las respuestas sean "educadas, informales y accesibles". También dice que deben ser "en primera persona" y mantener un "tono neutral y sin opiniones".
Además, para mantener la seguridad, los empleados pueden pulsar un pulgar hacia abajo a las respuestas que ofrezcan "asesoramiento legal, médico o financiero" o sean odiosas y abusivas. Además, se dice a los empleados que no estereotipen y que "eviten hacer presunciones basadas en raza, nacionalidad, sexo, edad, religión, orientación sexual, ideología política, ubicación o categorías similares". Tampoco deben describir a Bard como una persona ni insinuar emociones o experiencias similares a las humanas.
La responsabilidad de los empleados
Google presentó su tecnología la semana pasada, pero una serie de problemas en torno al anuncio hicieron caer el precio de las acciones casi un 9%.
Los empleados criticaron a Pichai por los contratiempos, y según información filtrado muchos de los trabajadores, hablaron de que el lanzamiento fue "precipitado", "chapucero" y "corto de miras".
Los empleados de Google se han enfrentado recientemente a la presión que supone saber que habrá un masivo recorte de plantilla. El pasado año conocíamos la intención de esta firma de despedir a gente y que su táctica pasaba por observar de cerca el rendimiento de las personas.
De este modo, los altos mandos de la empresa pidieron a los coordinadores un listado con los trabajadores menos productivos antes de, finalmente, despedir en masa y con muy poco tacto a miles de personas.
Este mail donde se pide a los empleados que se encarguen activamente de mejorar Bard podría incrementar la presión de la plantilla ya que aumenta sus obligaciones laborales en un momento en el que la empresa está en el ojo del huracán frente a sus rivales de IA.
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