
9 editores minimalistas para escribir sin distracciones
La tecnología tiene muchas cosas positivas, pero también es una fuente constante de distracciones. Las notificaciones del móvil, las redes sociales, el correo electrónico siempre abierto... Son muchas las cosas que pueden acabar con tu concentración, haciendo que hasta la más simple de las tareas te lleve más tiempo del necesario.
Por suerte, hay aplicaciones con las que puedes evitar estas distracciones, por ejemplo bloqueando el acceso a las páginas web en las que pierdes más tiempo. Es más, en el caso de quienes nos dedicamos a escribir, existen también editores de texto que nos ayudan a concentrarnos en lo verdaderamente importante (es decir, el texto) y trabajar sin distracciones.
¿Cómo lo consiguen? Muy sencillo: mediante un diseño muy simple, totalmente minimalista, del que se han eliminado todos los elementos superfluos. Así no tienes nada a la vista que pueda sacarte de tu concentración.
Algunos de ellos ocultan las opciones avanzadas para que no te distraigan; otros, simplemente, no disponen de ellas y son simples editores de texto con las opciones más básicas. Pero todos ellos tienen en común una interfaz limpia, sin extras, pensada para escribir... y nada más.
Raven
La interfaz de Raven se puede poner a pantalla completa, y dado que todos sus menús y opciones están ocultos, te permite concentrarte en el texto fácilmente. Desde un icono en la esquina superior izquierda puedes abrir el menú lateral, y haciendo doble clic en cualquier palabra accedes a las opciones de formato.
Q10
Eso no quiere decir que el programa no tenga nada más. Apretando F1 puedes ver el menú de ayuda, y con Ctrl+P abres las opciones de configuración del programa. Entre otras cosas, puedes modificar totalmente su aspecto (fuentes, colores, márgenes...), configurar la autocorrección y alias de ciertas expresiones, y otros detalles.
Q10 es gratuito, y está disponible en español, entre otros idiomas.
Writer
Es decir, puedes mantener una interfaz sencilla y con pocos elementos que distraigan, pero a la vez dejando a mano las funciones que necesites usar con mayor frecuencia. Todo ello en un entorno de estilo material design, con modos "noche" y pantalla completa, estadísticas de palabras y caracteres, soporte para atajos de teclado y posibilidad de guardar el texto en varios formatos.
Calmly Writer
La diferencia está en las funciones y opciones incluidas en cada una de ellas. La aplicación de Chrome cuenta con copia de seguridad automática en la nube, capacidad de exportar a varios formatos (HTML, texto plano, markdown, DOCX y PDF), un tema oscuro, y funciona sin conexión a Internet, entre otras cosas.
La versión gratuita, por su parte, comparte con la de pago algunas características, como contador de palabras y caracteres integrados, tiempo aproximado de lectura del texto y un modo especial de foco que destaca el párrafo donde estás trabajando actualmente, aplicando un difuminado a los otros.
ZenPen
ZenPen funciona tal cual en tu navegador web; es más, para empezar a usarlo tienes que borrar el texto de presentación, y empezar a escribir ahí mismo tu propio texto. Puedes ponerlo a pantalla completa, alternar entre modo normal y modo "oscuro", y ponerte un objetivo de palabras y un contador para controlar cuando llegas a él. Con ZenPen puedes guardar tus textos en formato plano, markdown o HTML.
WriteMonkey
Gracias a su soporte para atajos de teclado, una vez aprendes las combinaciones puedes escribir y dar formato a todo un texto sin apartar las manos del teclado. Además permite personalizar el aspecto de la interfaz (colores, fuentes, tamaño, maquetación...) y cuenta con un modo especial de concentración que "diluye" el resto del texto mientras trabajas en un fragmento concreto.
WriteMonkey es gratis y se descarga como aplicación portable (no necesita instalación). Pero si haces una donación a su autor, puedes acceder a la descarga de varios plug-ins que complementan sus funciones.
FocusWriter
Al menos, eso sí, los menús de opciones están ocultos a primera vista, y aparecen sólo cuando mueves el cursor a la parte superior o inferior de la interfaz. En la superior se trata del clásico menú de edición, configuración y personalización, mientras que la parte inferior ofrece opciones para contar palabras y hacer seguimiento del objetivo diario de escritura, si se tiene uno.
Writer
Eso sí, no te dejes intimidar por su aspecto de terminal de ordenador nada más arrancarlo. El aspecto es totalmente configurable, tanto el color del fondo como el del texto. Writer te permite trabajar en un número ilimitado de documentos y guarda el texto automáticamente a medida que escribes. También le puedes poner un objetivo de palabras y dejar que las vaya contando por ti.
Writer es gratis, pero cuenta con una versión Pro con funciones avanzadas, como estadísticas, posibilidad de exportar a Dropbox o Google Docs, historial de revisiones, diccionario y más.
Draft
Draft lo va guardando todo automáticamente mientras escribes, y permite exportar el texto a varios formatos (texto plano, markdown, HTML...) o guardarlo en Google Docs, entre otras opciones. También puedes personalizar la fuente y los colores de fondo y de texto.
Una de las funciones que más me han llamado la atención es el llamado "modo Hemingway", que desactiva la posibilidad de editar el texto para que te centres sólo en escribir (y ya editarás más tarde).
En Genbeta | 9 pasos para evitar distracciones frente al PC