Hubo un tiempo en el que buscar tu primer empleo era una tarea que daba vértigo pero era medianamente asumible. Sin embargo, el escenario se ha ido tiñendo de negro hasta ahora: a la generación Z el acceso al mundo laboral se les está atragantando. Para el 92% del personal de recursos humanos, simplemente no están preparados. Por otro lado, la IA está recortando esos puestos junior porque ya es capaz de hacer su tarea. Y eso que la Gen Z es la que mejor usa la inteligencia artificial y que el sueldo no está entre sus prioridades.
Podría pensarse que con el tiempo y la experiencia el panorama cambiaría a mejor, pero no: una de las corporaciones financieras más importantes del mundo ha lanzado un mensaje que va a caer como una losa en las nuevas generaciones: el 'crecimiento sin empleo es la nueva normalidad'. Y eso es una mala noticia que afecta especialmente a los jóvenes.
Bienvenidos y bienvenidas a la era del crecimiento sin empleo
El informe de Goldman Sachs, elaborado por los economistas David Mericle y Pierfrancesco Mei, coincide con el informe del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, que allá por el mes de septiembre hablaba de un mercado laboral con 'bajas contrataciones y pocos despidos' donde 'los jóvenes recién salidos de la universidad y las minorías tienen dificultades para encontrar trabajo'.
Ya hemos visto que la inteligencia artificial tiene su parte de culpa, pero los analistas también mencionan la incertidumbre macroeconómica fruto de la guerra arancelaria. Sea como fuere, su conclusión es clara: 'El modesto crecimiento del empleo junto con el sólido crecimiento del PIB observado recientemente probablemente se convertirá en algo normal en los próximos años'.
Porque sí, las economías van a seguir creciendo, pero según sus análisis será en su mayoría por los avances en productividad impulsados por la IA, con 'solo una contribución modesta del aumento de la oferta laboral debido al envejecimiento de la población y a una menor inmigración'.
De hecho, los datos recopilados por la entidad financiera destacan que casi todos los sectores fuera de la sanidad registran una creación de empleo débil, nula o negativa. La creación de empleo baja y el uso de la IA sube, principalmente para automatizar tareas y reducir costes, lo que supone 'un obstáculo potencialmente duradero para la demanda de trabajo'.
No obstante, el informe de Mei y Mericle es cauto frente a otros que hablan del desempleo masivo generado por la adopción de la IA en tanto en cuanto consideran que la innovación y el poder adquisitivo crearán otras oportunidades. Sin embargo, creen que este cambio generará 'cierta fricción transitoria siempre ha sido normal históricamente y ciertamente es posible en el futuro'.
En cualquier caso, apuestan a esperar hasta la próxima gran recesión para ver las consecuencias completas de la inteligencia artificial en el mercado laboral, momento del ciclo económico donde las empresas aprovechan para reestructuraciones y reducciones de plantilla.
Donde sí que son pesimistas es en las perspectivas laborales de la juventud, especialmente en el sector tecnológico. Y de hecho, ya les está pasando factura en términos de 'desánimo laboral' al existir esta desconexión entre productividad y contratación.
El estudio de Mericle y Mei constituye un aviso a navegantes ante lo que se viene encima: el crecimiento sin empleo no implica despidos masivos (de momento), pero sí que haya menos oportunidades para quienes buscan trabajo.
Portada | Foto de Ivan Samkov