Dicen los estudios que estamos más estresados que nunca antes, en "niveles récord" a nivel global. Incluso hay quienes dicen que hay una relación enfermiza con el trabajo en estos momentos que, en muchas ocasiones pasa por una adicción al trabajo.
Aunque no tenemos que fustigarnos por ello, porque el sistema está montado de modo que si no produces a tope, puedes quedar sin trabajo y la vida es cara y tenemos que sobrevivir, sí está bien identificar este problema y tratar de trabajar en él por nuestro bienestar.
Mientras se habla de esta relación que tenemos con el trabajo, cada vez más estudios apuntan a que la productividad ha caído. Muchos son los motivos para esto pero uno es que el estrés o trabajar muchas horas nos resta productividad (de hecho, las diversas pruebas hechas para trabajar 4 días a la semana y en total menos de las 40 horas muestran mejoras en la productividad, porque la gente es más eficaz cuando está más descansada).
El estrés altera el cerebro
Ahora vamos a ver un estudio de la Universidad de Brasilia que afirma que los eventos estresantes "pueden alterar las estructuras cerebrales involucradas en la codificación, almacenamiento y recuperación de la memoria". El estudio ha revisado investigaciones experimentales que evalúan el impacto de la hormona cortisol relacionada con el estrés en la recuperación de la memoria a largo plazo.
El estrés desencadena la liberación de cortisol, una hormona que prepara nuestro cuerpo para la respuesta de "lucha o huida". En pequeñas cantidades, el cortisol puede ser beneficioso, ayudándonos a mantenernos alerta y concentrados. Sin embargo, cuando los niveles de cortisol permanecen elevados durante períodos prolongados, pueden tener un impacto perjudicial en nuestra salud y productividad.
Chris Lee, especialista en desarrollo de liderazgo ha escrito al respecto afirmando contundente que el estrés afecta nuestra productividad de varias maneras. En primer lugar, el estrés puede dificultar la concentración en las tareas, lo que provoca procrastinación y distracción. Cuando estamos estresados, nuestra mente tiende a divagar, lo que dificulta concentrarse en el trabajo.
En segundo lugar, el estrés puede afectar nuestra capacidad de tomar decisiones. En tercer lugar, el estrés puede provocar agotamiento, lo que puede tener un impacto a largo plazo en nuestra productividad. Cuando estamos agotados, nos falta motivación y energía, lo que dificulta completar las tareas.
Ya concluyó también Slack en una encuesta que convertir al personal en adictos al trabajo los hace mucho menos productivos. Trabajar fuera de horario ha estado arraigado durante mucho tiempo en la cultura de muchos países como una forma de demostrar cuánto te preocupas por tu trabajo e incluso podemos ver en grandes empresas como las lideradas por Elon Musk o el Microsoft del principio cómo ser adicto al trabajo a menudo se presenta como una ética de trabajo virtuosa elogiada por los líderes.
La experiencia de Bill Gates
Y hablando de Gates, él mismo ha hablado de este asunto. Bill Gates es conocido por pedir a la gente trabajar horas de más en Microsoft y mantener un enorme control sobre los trabajadores para asegurarse que realmente trabajaban muchas horas.
Pero con el tiempo ha ido cambiando de parecer. Él mismo lo ha contado. Hace unos años protagonizaba con el conocido magnate Warren Buffett, que también es su amigo, un programa donde hablaron del tiempo. Buffet le dijo un día que la diferencia entre las personas exitosas y las personas realmente exitosas es que las personas realmente exitosas dicen no a casi todo".
Para Gates, Buffet es muy bueno gestionando el tiempo y este respondió que no tiene por qué ser un indicador de ser muy serio tener ocupado cada minuto de la agenda y que él a veces, si tiene nada o poco en su agenda, se sienta a pensar como prioridad. Tener la agenda llena nos mantiene tan ocupados que puede ser contraproducente.
Vía | Xataka
Imagen | Foto de Nik Shuliahin 💛💙 en Unsplash