Un grupo de empleados de una oficina de un comité vecinal en Wenzhou, provincia china de Zhejiang, usaba unas mascarillas para burlar el sistema de asistencia por reconocimiento facial, según el South China Morning Post. El hackeo cuesta 2 dólares y era usado por trabajadores chinos para burlar el reconocimiento facial y faltar al trabajo.
Según un informe del Wenzhou City Daily, un hombre informó a las autoridades que varios empleados habían impreso imágenes de alta calidad de los rostros de sus compañeros, las habían convertido en mascarillas y las habían usado para registrar la asistencia en nombre de otros, en el sistema de acceso de reconocimiento facial. Se espera que las autoridades investiguen el asunto antes del 31 de diciembre.
Los comités vecinales, también conocidos como comités de residentes, constituyen el nivel más bajo de la administración urbana de base en China. Aunque el personal no está clasificado como funcionario público, recibe una pequeña asignación oficial. En Genbeta ya hemos visto que en China consideran una falta de respeto al pueblo que los funcionarios sean vagos. E incluso hay castigos muy humillantes.
Debate en línea: piden castigos
Y en este caso, como recoge NDTV, el incidente desató rápidamente la indignación pública en foros de Intenret. Muchos usuarios calificaron el acto de corrupción y exigieron un castigo severo, señalando que muchas personas trabajan largas jornadas mientras que otras abusan de sus cargos. Algunos criticaron el comportamiento como injusto, especialmente en comparación con la exigente cultura laboral china "996".
Otros argumentaron que no se debería exigir a los miembros de los comités vecinales que registren su entrada utilizando un sistema de oficina, ya que sus funciones a menudo implican viajar a las comunidades y visitar a los vecinos, más que estar dentro de una oficina.
La controversia también reavivó las dudas sobre la fiabilidad de las máquinas de reconocimiento facial. Un informe de Legal Daily de 2022 reveló que los dispositivos de baja resolución pueden ser manipulados con mascarillas impresas baratas.
Imagen | Foto de Dan Dennis en Unsplash