Japón está reinventando el liderazgo empresarial: en muchas empresas los empleados eligen y evalúan a sus jefes

En un país donde el bullying de los jefes a sus empleados es un problema social, hay empresas que permiten a la gente evaluar y hasta elegir a sus superiores

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Bárbara Bécares

Editor

Tener un mal jefe puede ser letal para los ánimos de los trabajadores. Y para evitarlo en Japón hay una nueva tendencia en algunas empresas muy curiosa llevando la selección de supervisores a nuevos límites. Por ejemplo, Nobitel Inc., una empresa de Tokio, permite a sus empleados "elegir" a sus supervisores. Otras empresas ofrecen a sus empleados la oportunidad de nominar a empleados que preferirían como sus gerentes. 

Nobitel fue pionera. La empresa opera 270 centros donde realizar ejercicios de flexibilidad bajo su marca especializada Dr. Stretch dentro y fuera de Japón y ya lanzó su sistema de elecciones generales en 2016. 

Las últimas elecciones generales se celebraron la pasada primavera, el 21 de mayo, para seleccionar a un nuevo gerente de área. Primero había una evaluación preliminar de desempeño de la que salieron cuatro candidatos para competir por el puesto. Más de 1.000 empleados votaron por sus candidatos favoritos a través de sus teléfonos inteligentes.

El presidente vio a los empleados muy centrados en sus jefes y no en los clientes

Este sistema fue idea, hace 10 años, del presidente de la compañía, Masahiro Kurokawa. Además de las entrevistas individuales para hacer las típicas evaluaciones de desempeño, decidió comparar las evaluaciones de desempeño de empleados seleccionados al azar con los resultados de sus entrevistas con el personal y hubo algo que le chocó especialmente: 

"Mi conclusión fue que cada evaluación estaba influenciada, al menos en cierta medida, por las preferencias de los superiores hacia sus subordinados".

Es decir que veía a los trabajadores más pendientes de sus jefes que de los clientes. Según sus palabras, "los empleados estaban más preocupados por el estado de ánimo de sus jefes que por el de sus clientes, ya que los gerentes eran, en particular, los responsables de las decisiones sobre las evaluaciones de los empleados" lo que, en la práctica le resultaba una presión inapropiada sobre sus empleados.  Al fin y al cabo, es un jefe quien puede decidir si un empleado merece una subida salarial o mejorar sus condiciones por lo que es natural que sientan esa presión. 

Y decidió realizar un importante cambio. Por un lado los salarios de los empleados dejaron de determinarse según la evaluación de sus superiores, sino que pasaron a evaluarse en función de ventas, la satisfacción del cliente y otros indicadores clave de rendimiento objetivos.  Y por otro comenzó el mencionado proceso para que trabajadores puedan evaluar cómo sus gerentes ejercen su labor. 

Los empleados evalúan a sus jefes

Otra práctica se ha bautizado como "nominación o evaluación inversa" y permite a los subordinados verificar y seleccionar por sí mismos a los funcionarios de mayor rango de la empresa. 

Por ejemplo, la empresa Sakura Kozo, con sede en Sapporo tiene un cuidado "sistema de selección de supervisores", mediante el que se clasifican las características personales de quienes ocupan puestos directivos —incluyendo su personalidad, habilidades, fortalezas y debilidades— en tres categorías, de forma similar a un informe escolar. 

Siete jefes de sección del departamento son evaluados anualmente por sus 15 subordinados, de modo que los trabajadores pueden ser asignados a la sección de su elección. 

Esta política se implementó después de que un joven empleado muy apreciado por su talento renunciara a Sakura Kozo alegando una mala relación con un supervisor. Desde entonces, en 2020 para evitar que se repitiera esto comenzaron a permitir a los empleados evaluar a sus jefes. Hasta la fecha, se sabe que dos jefes de sección han sido rechazados por sus subordinados. 

La Gen Z está sufriendo las jerarquías

Ya hemos visto que la juventud, la generación Z, tiene unas dinámicas laborales que no siempre cuadran con los sistemas tradicionales en las empresas y en Japón también sucede. Según estudios locales, la incompatibilidad de los trabajadores jóvenes con sus superiores está siendo problemática, especialmente para las empresas afectadas por la escasez de mano de obra: los empleados jóvenes descontentos, suelen renunciar rápidamente. 

Una encuesta del Ministerio de Trabajo reveló que hasta un 35% de los recién graduados universitarios que finalizaron sus estudios en marzo de 2021 renunciaron a sus trabajos en los tres años siguientes a su incorporación a las empresas. 

Más allá de la Gen Z tenemos otro estudio, realizado en 2024 por el portal de búsqueda Ben Navi para abogados y despachos jurídicos especializados en conflictos laborales, preguntó a 1.656 hombres y mujeres de entre 20 y 50 años sobre sus quejas sobre sus jefes y al menos el 66,7 % de los encuestados afirmó haber considerado dejar su empresa debido a su supervisor. De estos, el 39,7 % afirmó haber renunciado o cambiado de trabajo.

En Japón la relación con el jefe puede supone un grave problema y muchos estudios sociológicos hablan de que es común tener jefes que ejerzan acoso laboral y abusos a sus subordinados

Imagen | Foto de Jason Ortego en Unsplash

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