La generación Z pone en jaque las dinámicas de las empresas: cinco cualidades de los jóvenes para los que ascender no es prioridad

Conocer bien a los jóvenes es muy importante para las empresas: si quieren atraer nuevo talento y luego conseguir retenerlo, no vale ignorar las necesidades y peticiones de los trabajadores

Nicolas Lobos Ktfaup8gtym Unsplash
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Como millenial que soy, una generación que hace algo más de una década comenzamos a plantearnos y quejarnos abiertamente de prácticas que en las empresas se daban como totalmente aceptadas (trabajar horas de más a diario, pasar muchas horas en la oficina, códigos de vestimenta basados en traje y corbata o trajes de mujeres, jefes casi siempre hombres a los que además no les molestaba mostrarse ostentosos porque para algo ganaban más que el resto o incluso comentarios machistas fuera de lugar en el lugar de trabajo, empresas que no se preocupaban por el medio ambiente...), fui y fuimos también objeto de muchísimos artículos desde mediados de la primera década del 2000.

Muchas veces sentíamos que las formas en las que públicamente se nos presentaba, atacaban nuestras demandas, que muchos reportajes sobre nosotros eran para desprestigiar nuestras quejas (realmente sí hemos sido atacados por quejarnos y, de hecho, el término generación de cristal ya empezó a usarse para referirse a los millenials). En general, cuando alguien llega a replantear un sistema muy asentado es común que se tome como un desafío. Ahora ha llegado el turno de analizar a la generación que está acabando su formación y está entrando de lleno en el mercado laboral: la Generación Z (o Gen Z).

Supongo que ahora muchos de los artículos que analizan a la Generación Z, la gente joven que empieza a entrar en las empresas, también pueden resultar más críticos de lo que la gente se merece. Al mismo tiempo, conocer bien a los 'Gen Zers' es muy importante para las empresas: si quieren atraer nuevo talento y luego conseguir retenerlo, no vale ignorar las necesidades y peticiones de los trabajadores.

Conocer el talento para atraerlo

En Genbeta a menudo escribimos sobre estudios y análisis acerca de las personas nacidas entre los años 1997 y 2012 (más o menos, otros teóricos apuntan a otros fechas y lo alargan hasta 2015). Y estos estudios suelen suscitar mucho interés. La Generación Z tiene sus propios principios que van a traer a nuestras empresas. Serán nuestros compañeros de trabajo y merece la pena conocer mejor sus particularidades.

Por eso, hoy tenemos un resumen de características de esta generación que está ya poniendo en jaque muchas prácticas de las empresas tradicionales y que ya no encajan para los jóvenes. Hay que tener en cuenta, cuando hablamos de los jóvenes, que no es solo su carácter, es el mundo en el que se han criado y cómo llegan a la vida adulta en un sistema con un acceso a algo tan básico como un alquiler a precios altísimos y unos salarios estancados. Y eso, obviamente, influye.

De hecho, ya hemos visto que el 'ghosting' laboral existe y que si una persona joven no se siente comprometida con el trabajo que va a realizar, es capaz de no asistir ni siquiera a su primer día de trabajo. Conociendo mejor a esta generación, no correrás estos riesgos.

1.Ambición callada

Muchos trabajadores jóvenes ya no tienen como prioridad en la vida escalar profesionalmente dentro de su empresa, según un nuevo estudio.

Es la ambición silenciosa, más conocida por su término en inglés 'quite ambition' que habla de que aceptar promociones a roles de liderazgo y dirección en las empresas ya no es una decisión obvia que se cree que todo el mundo vaya a querer.

El problema para las empresas radica en que si sus trabajadores ya no están motivados en trabajar duro con el objetivo de escalar, entonces cómo se ejerce esa presión tradicional de los jefes para conseguir un gran compromiso (o incluso las dichosas horas de más) de los empleados.

2.Intereses diferentes

Puede haber otras formas de motivar a los empleados para que formen parte del equipo de una empresa con ganas, aunque su mayor aspiración no sea trabajar muchas horas y muy duro e ir a la oficina a diario para lograr un puesto alto. Por ejemplo, hay estudios que hablan de cómo a la gente joven les encanta que su empresa invierta y deje espacio para que se sigan formando y aprendiendo.

El problema de las empresas radica en que muchas de ellas no hacen a sus trabajadores sentirse cuidados, ni ofrecen oportunidades de aprendizaje y crecimiento (ya habíamos visto que este aspecto era esencial, sobre todo para los más jóvenes). Además de que los empleados sienten en muchas ocasiones que sus opiniones no cuentan, según un informe de Gallup.

Además, un factor que está fuertemente relacionado con la felicidad de la generación Z es tener un sentido o un propósito, en su vida y, por ende, en su trabajo, ya que tener un trabajo que tenga un impacto positivo es importante para la gente joven (y para muchos milenials también).

3.Un lenguaje más informal

Hace unos años, no tantos, era muy común que en los ambientes laborales había que vestir con traje y con zapatos. Eso ha ido variando y ya se puede ir con zapatillas deportivas y vaqueros (el chándal todavía no está muy aceptado en la oficina).

Al mismo tiempo, ahora hay empresas que consideran que el acercamiento de los jóvenes con los clientes es demasiado informal y que eso no da buena imagen. Ya vimos historias de gente joven que ha contado que ha sido despedida por este motivo.

4.No aceptar las malas prácticas

Cuántas personas no tendremos historias para contar de algún momento poco agradable dentro de una empresa. Hace unos días, una conocida me comentaba que en su espacio de trabajo todavía hay hombres que le dicen a sus compañeras comentarios como: "no comas esa magdalena que igual luego tus faldas ya no te quedan tan bonitas". Personalmente, creía que esto ya no podía pasar en ningún lado y, sobre todo, sin recibir de vuelta una buena reprimenda, y para una persona Gen Z esto es totalmente fuera de todo.

Esto ya no encaja. Cada vez es menos aceptable que no te respeten, aunque sean tus superiores, y hemos podido ver cómo muchos y muchas jóvenes no tienen problemas en exponer públicamente las malas prácticas en su entorno de trabajo. Y, además, tienen las redes sociales para darle aún más voz.

Una joven se hizo viral exponiendo cómo la despidieron y el CEO de la empresa, Cloulflare, que es una gran empresa tech, ha tenido que pedir perdón por ello. Brittany Pietsch se hizo viral hace un tiempo cuando documentó la videollamada en la que fue despedida. El vídeo fue publicado en TikTok y muestra a la empleada en una videollamada con dos colegas de empresa a los que ella no conoce de nada (la joven reclama por qué no es su jefe el que se lo dice) y que no le dan en ningún momento razones para su despido, aunque ella las pida.

5.Priorizar la flexibilidad y la salud mental

En general, el cambio de rutinas que llegaron con la pandemia de la Covid-19 nos han hecho replantearnos muchas cosas. A menudo vemos cómo muchos empleados prefieren seguir trabajando desde casa o tener mayor flexibilidad al respecto, mientras muchas empresas se empeñan en volver a las oficinas.

Entre la generación Z hay dos temas de gran importancia a tener en cuenta. Valoran muchísimo su salud mental y también tener flexibilidad.

Estamos en un momento clave a este respecto. "La relación actual con el trabajo es enfermiza. El estrés está en  máximos", según muchos expertos y estudios y eso es contraproducente. No solo porque una persona agotada es menos eficiente, que también, sino porque un ambiente laboral absolutamente estresante puede hacerte perder mucho talento. La gente joven prioriza su salud mental sobre estar sometido a ambientes tóxicos por conseguir un sueldo mensual.

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Imagen | Foto de Nicolas Lobos en Unsplash

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