Para este ingeniero de Canonical la idea de Windows basado en Linux es una fantasía, más interesante es qué tan open source será

Para este ingeniero de Canonical la idea de Windows basado en Linux es una fantasía, más interesante es qué tan open source será

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Para este ingeniero de Canonical la idea de Windows basado en Linux es una fantasía, más interesante es qué tan open source será

Hayden Barnes es un ingeniero de Canonical que trabaja con Ubuntu, específicamente, Barnes se dedica a gestionar el equipo de personas que hacen posible que Ubuntu funcione en Windows 10 gracias al subsistema de Linux para Windows (WSL).

Recientemente decidió escribir un interesante artículo en su web personal en la que habla sobre un tema que ha estado rondando la web en las últimas semanas: la posibilidad de que en un futuro no muy lejano Microsoft termine basando a Windows en Linux y abandone su actual kernel.

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Una fantasía que lleva mucho tiempo viviendo en la cabeza de algunos defensores de Linux

Windows 10 Linux Wsl
Apps Linux con interfaz gráfica ejecutadas en Windows 10 gracias a WSL

Para nadie es un secreto que dentro de la comunidad Linux hay mucha gente con ideas que pueden sonar descabelladas a veces, hasta la Free Software Foundation decidió un día enviarle un disco duro a Microsoft pidiendo que les copiaran el código fuente de Windows 7. Y es que con esta nueva Microsoft que ahora ama a Linux y al open source es fácil dejarse llevar por la imaginación.

A finales de septiembre, el famoso hacker y embajador del open source Eric S. Raymond, escribió un ensayo hablando sobre precisamente el subsistema de Windows para Linux, y la llegada de Microsoft Edge a Linux. El argumento de Raymond es que las guerras de los sistemas operativos están por terminar, gracias a WSL se pueden ejecutar binarios de Linux sin ser modificados dentro de Windows 10, sin emulación ni nada.

Recordemos que Windows 10 ya tiene su propio kernel de Linux, y para Raymond esto significa que Linux ya es un ciudadano de primera en Windows, y con Azure siendo el producto que le genera la mayoría del dinero a Microsoft, uno que según rumores se ejecuta en más instancias Linux que Windows, para él tiene sentido un futuro en el que Windows se convierte en una capa de emulación que funciona sobre Linux al estilo de Proton.

Pero las ideas de Raymond no dejan de ser solo eso, ideas, suposiciones, ¿una fantasía? Probablemente. Me inclino más por los argumentos de Barnes porque suenan mucho más realistas, especialmente en un punto en particular: la retrocompatibilidad.

El compromiso con la retrocompatibilidad en Windows es quizás el mayor argumento en contra de un posible cambio de kernel a Linux

Una de las principales razones por las que Barnes cree que Windows no se va a cambiar al kernel de Linux es el grado de retrocompatibilidad que ofrece el kernel NT de Windows. Realmente, en el mundo de los sistemas operativos no existe sistema más retrocompatible que Windows, es la razón por la que cosas que suenan absurdas como no poder nombrar "con" a un archivo en Windows 10 son una realidad, o por la que hay "errores" que llevan 40 y tantos años sin resolverse.

Es el lastre y al mismo tiempo una de las mejores características de Windows, no deshacerse de nada pero seguir dando soporte a todo por años y años y años como ningún otro sistema hace. Ni siquiera Linux, ni de lejos.

Windows

Como argumenta Barnes, a Microsoft le costaría millones de dólares replicar ese nivel de retrocompatibilidad en Linux. Y ¿para qué? Microsoft ya tiene muchos clientes que pagan para seguir soportando Windows tal cual, muchos durante décadas. Windows no es una carga para Microsoft que justifique el gasto de cambiar a Linux.

De hecho, ni siquiera es posible saber con certeza si sería posible cambiar de NT al kernel de Linux y mantener esa compatibilidad por la que Windows es conocido y por lo que es usado a nivel empresarial por tantos negocios que necesitan soporte para software y dispositivos críticos y antiguos.

La pregunta más interesante aquí sería qué tan lejos está Microsoft dispuesto a llegar con un Windows open source. Cada vez son más los componentes (aunque pequeños) de Windows que los de Redmond están haciendo de código abierto.

Algo más realista podría ser continuar abriendo más y más componentes de Windows y del proceso de desarrollo del sistema de una manera que beneficie a otros. Que ni Windows ni Linux se van a ir a ningún lado, sino que continuarán mejorando gracias al modelo open source.

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